"País machista", "cultura patriarcal", "nación rezagada".
Así se expresan muchos argentinos cuando hablan de violencia contra las mujeres.
Los ataques de género han sido noticia durante todo el año en Argentina, país donde nació el movimiento "Ni una menos", que realizó masivas protestas por toda la región, sobre todo después de que Lucía Pérez, una adolescente de 16 años, murió tras ser violada y empalada en la ciudad de Mar del Plata.
El debate y la denuncia sobre el problema se han vuelto comunes en las conversaciones en Argentina, donde medios de comunicación, ciudadanos e incluso los políticos manifiestan cada día más indignación.
"Una mujer muere cada 30 horas en Argentina", se lee a manera de contexto en cada reporte sobre los ataques.
No en vano la relatora especial sobre la violencia contra la mujer de las Naciones Unidas, Dubravka Šimonović, emitió unas duras declaraciones luego de visitar varias regiones del país.
"El sistema argentino tiene deficiencias considerables para prevenir la violencia contra las mujeres", aseguró.
Šimonović, que dio impresiones sobre todo en aspectos legales, elogió algunos esfuerzos para reducir los feminicidios.
Pero agregó: "Hay mucho trabajo por realizar para que Argentina logre cumplir con sus obligaciones internacionales y pueda desarraigar actitudes patriarcales enraizadas y estereotipos de género".
¿Acaso Argentina es un país particularmente machista o más machista que otros en América Latina?
Muchos feminicidios, pero no más que en otros países
Para expertos consultados por BBC Mundo, Argentina es tan machista como otros países de América Latina a pesar de que en algunos aspectos –añaden– el país ha sido pionero en la lucha contra la violencia de género.
Lo que pasa, concluyen, es que el debate y las denuncias se están dando ahora en ese país.
"No creo que Argentina sea el país más machista", le dice a BBC Mundo Miguel Lorente, un médico forense de la Universidad de Granada en España, experto en violencia de género.
"Pero que haya desigualdad de género es que hay machismo y a partir de ahí los ataques se expresan en mayor o menor intensidad".
"En Argentina estamos viendo y conociendo un aumento de la conciencia, la crítica y la denuncia del machismo y con eso, a medida que se genera una reacción del hombre que no quiere perder su posición de poder, es probable que veamos un repunte de la violencia machista", asegura Lorente.
Aunque ha habido leves incrementos en la cantidad de denuncias de ataques en Argentina, los llamados feminicidios no han variado en los últimos ocho años con poco más de 250 cada 12 meses, según la ONG La Casa del Encuentro, una organización dedicada al tema con sede en Buenos Aires.
En términos absolutos, Argentina es el segundo país con más feminicidios después de Honduras, pero en números relativos es uno de los que menos casos presenta, con 1 por cada 100.000 habitantes, por debajo del promedio regional de 2,5, según al Observatorio de Igualdad de género de América Latina y el Caribe de la CEPAL.
Según como se mida
Dependiendo de la variable con que se mida el machismo, Argentina es más, menos o igual de machista que otros países de la región.
En cuanto a participación en la fuerza laboral, por ejemplo, Argentina es un país promedio, porque según el Banco Mundial hay una participación del 55%, que es la media latinoamericana.
En términos de sueldos, sin embargo, Argentina es el tercer país con menos igualdad de género, según un reporte del Foro Económico Mundial.
Pero en el Índice Global de la Brecha de Género de esa misma organización (que tiene en cuenta participación en la economía, la política, la educación y esperanza de vida), las diferencias entre hombres y mujeres en Argentina es de las menores de América Latina.
En ese escalafón, Argentina es el cuarto país de la región con menos diferencia de género, después de Nicaragua, Cuba y Costa Rica.
Y en cuanto a la paridad de género en el Congreso, una medida que se suele usar para diagnosticar las diferencias, Argentina (con 35%) tiene menos mujeres diputadas que Ecuador (41,6%), México (42,4%), Cuba (48,4%) y Bolivia (53,1%), pero más que Brasil (9,9%), Chile (15,8%) y Uruguay (16,2%).
El promedio regional es 29%.
País pionero
Argentina fue el primer país de América Latina en tener una mujer presidente: Isabel Martínez, que asumió después de la muerte de su marido, expresidente y fundador de la mayor fuerza política del país, Juan Domingo Perón, en 1974.
Otra esposa de Perón, Eva Duarte (conocida como Evita), también fue dos décadas antes una figura política que para muchos abrió las puertas para que las mujeres tuvieran mayor participación política.
Y en parte gracias a ella, el voto femenino se aprobó en Argentina en 1947 luego de que lo hicieran en Uruguay (1927), Ecuador (1929), Brasil (1934) y México (1947).
En Argentina la lucha por los derechos humanos, encabezada por las madres de la Plaza de Mayo, fue y aún es liderada por mujeres.
Los argentinos se ven machistas, y lo aprueban
De todas formas, los logros o limitantes que tenga Argentina respecto a la disparidad de género no parecen tener efecto sobre lo que piensa la gente, que en una mayoría abrumadora considera a su país machista.
La semana pasada se publicaron los resultados del Primer Índice Nacional de Violencia Machista, una encuesta promovida por" Ni una menos".
El 92% dijo haber sido estigmatizada, el 84% discriminada y el 99% aseguró haber vivido al menos una situación de violencia con alguna de sus parejas.
Además, 97% de las argentinas declaró haber sufrido situaciones de acoso en espacios públicos y privados, pero sólo el 5% lo denunció.
Muchos criticaron que la encuesta fue hecha por internet y difícilmente contó con un universo definido de entrevistados.
Pero, en todo caso, sondeos enfocados en prácticas machistas menos explícitas han revelado una cultura machista enraizada en los argentinos.
Según Ibarómetro, el 61% de los argentinos –tanto hombres como mujeres– dice que el rol más importante de la mujer es cuidar de su hogar y cocinar para su familia.
Y de acuerdo con un estudio de Randstad Workmonitor, una multinacional de servicios de recursos humanos, el 70% de los argentinos tiene un jefe hombre en el trabajo, 10 puntos arriba del promedio mundial.
Lo que tal vez más llame la atención es que el 79% de los hombres y el 55% de las mujeres en Argentina prefieren tener un superior hombre.
Pero los resultados que arrojan encuestas similares en otros países latinos no son muy diferentes.
Si el diagnostico que hizo la ONU es alarmante en Argentina, también lo debe ser en el resto de la región.
Esta nota forma parte de la temporada #100Women, ganadora de varios premios internacionales, en que la BBC dedica cada año, desde 2013, un amplio espacio a la mujer, y elabora una lista de 100 mujeres de todo el mundo destacadas por sus logros, luchas o experiencias extraordinarias.