Esta es una nueva marca en las vidas de Frida y Diego.
Una pintura del artista mexicano Diego Rivera fue vendida en Nueva York a un precio de US$9,76 millones, el precio más alto pagado por una obra de arte latinoamericana en una subasta.
El récord anterior le pertenecía a Frida Kahlo, con quien Rivera tuvo una relación amorosa entre las décadas de 1930 y 1950.
La pintura de Kahlo, titulada "Dos desnudos en el bosque (la tierra misma)", había alcanzado un valor de casi US$8 millones cuando fue vendida en 2016.
Pero "Los Rivales", vendida por la casa de subasta Christie's a un coleccionista anónimo, ahora ha fijado una nueva marca entre las obras procedentes de América Latina.
La colorida pintura en óleo a gran formato representa a dos hombres que asisten a una fiesta tradicional mexicana.
"'Los Rivales', inspirada en una fiesta local del estado de Oaxaca, se expresa magistralmente a través de la interacción de planos y colores, figuras bellamente delineadas y formas reducidas a su esencia", resaltó Virgilio Garza, el director de Arte Latinoamericano de Christie's, cuando se anunció la subasta.
La mayor colección a la venta
La venta se dio como parte de un gran lote de la colección privada del multimillonario estadounidense David Rockefeller y su esposa Peggy Rockefeller.
Se trata de la más grande subasta de una colección de arte de un solo propietario que se haya dado en Nueva York.
Abby Rockefeller, la madre de David Rockefeller, pidió a Rivera que pintara "Los Rivales" para su colección personal.
El mexicano la realizó a bordo del barco que lo transportó junto a Frida Kahlo a Nueva York antes de su primera exposición en el Museo de Arte Moderno de esa ciudad en 1931.
La obra "fue la tarjeta de presentación de Rivera a su llegada a Nueva York", aseguró Virgilio Garza, de Christie's.
En 1941, Abby Rockefeller regaló el cuadro a David y a su esposa Peggy, quienes la colocaron en una posición prominente en la sala de su casa en Seal Harbor, Maine.
Otra obra de Rivera, "Baile de Tehuantepec", vendida en 2016 US$15,7 millones tiene el récord de la pintura latinoamericana que más valor ha alcanzado en una venta, no solo en una subasta.