TAS rechaza apelación y deja a 47 rusos fuera de Pyeongchang
El Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés) entregó su decisión y confirmó que los atletas rusos que habían quedado fuera de los Juegos Olímpicos de Invierno que se realizan en Pyeongchang (Corea del Sur) seguirán estando vetados. Esto, luego de que rechazara, el mismo día de la inauguración del evento deportivo, la apelación presentada por 45 atletas y 2 entrenadores.
Los deportistas habían solicitado ante la Corte que revirtiera el veto que les impuso el Comité Olímpico Internacional (COI), que les impidió participar en los Juegos Olímpicos de Invierno por su relación con el escándalo de dopaje que sacude a Rusia. "Las solicitudes presentadas por los atletas y entrenadores rusos han sido rechazadas”, informó el TAS por medio de un comunicado leído, sin derecho a preguntas, por su secretario general, Matthieu Reeb (en la foto).
En su fallo, la comisión ad-hoc del alto tribunal consideró que la decisión del COI no puede considerarse "una sanción, sino más bien como una decisión de elegibilidad". Asimismo, la entidad estima que el proceso llevado a cabo por el organismo de los anillos se hizo de manera correcta y que los apelantes no fueron tratados de forma "discriminatoria, arbitraria o injusta".
A la justicia civil
El COI creó dos comisiones especiales para decidir qué atletas rusos, cuyo comité olímpico nacional está actualmente suspendido, podían ser invitados a los Juegos. "No hay pruebas de que ambas comisiones ejercieran su jurisdicción de forma inapropiada", advirtió el alto tribunal deportivo, que anunció su fallo apenas ocho horas y media antes de que se celebrara la ceremonia de inauguración de los Juegos.
La determinación del TAS podría no ser definitiva. Fuentes cercanas al COI informaron a la agencia de noticias AFP que los 47 rusos afectados ya habrían tomado la decisión de llevar el caso a una corte civil suiza de Lausana. Entre ellos hay 15 deportistas que anteriormente habían sido beneficiados por otra decisión del TAS, que levantó los castigos de por vida que el COI había aplicado sobre ellos, argumentando que no había suficiente evidencia que justificara una sanción tan dura.