Talibanes reivindican ataque que mató a militar estadounidense en Afganistán
Talibanes reivindican ataque que mató a militar estadounidense en Afganistán
Un miembro del servicio estadounidense fue asesinado en Afganistán este lunes, dijo el ejército estadounidense en una declaración. En el hecho en el que murió el militar, otros soldados norteamericanos y afganos resultaron heridos.
El ejército no dio más detalles y retuvo el nombre del miembro del servicio de EE.UU. hasta que los familiares fueran informados.
Sin embargo, la AFP informó que recibió un comunicado del portavoz talibán Zabihulá Mujahid en el que le informaban que los talibanes "hicieron estallar un vehículo estadounidense en el distrito Char Dara de Kunduz".
Al menos 20 soldados estadounidenses murieron en Afganistán en 2019, el año más letal para las Fuerzas Armadas de Estados Unidos en Afganistán desde el fin oficial de las operaciones de combate a fines del 2014. Más 2.400 soldados estadounidenses murieron en combate en Afganistán desde la invasión liderada por Estados Unidos en octubre de 2001.
Títere de Estados Unidos
El ataque de este lunes tuvo lugar al día siguiente del anuncio de que el actual presidente afgano Ashraf Ghani tendría asegurada la reelección, según los primeros resultados de las elecciones presidenciales celebradas hace dos meses. Los talibanes consideran que Ghani es un títere de Estados Unidos.
Más de una docena de miembros de la fuerza extranjera han sido asesinados en Afganistán en 2019. Cerca de 20,000 tropas extranjeras, la mayoría de ellas estadounidenses, están en Afganistán como parte de una misión de la OTAN dirigida por Estados Unidos para entrenar y ayudar y asesorar a las fuerzas afganas.
Algunas fuerzas estadounidenses llevan a cabo operaciones antiterroristas contra grupos militantes islamistas. Esta muerte se produce en un momento en el que Washington y los talibanes intentan alcanzar un acuerdo sobre la retirada de las fuerzas estadounidenses.
El presidente estadounidense, Donald Trump, suspendió este diálogo a principios de septiembre después de un atentado en Kabul reivindicado por los insurgentes que causó 12 muertos, entre ellos un soldado estadounidense.
