"Niña llorando en la frontera": la historia detrás de la mejor fotografía de 2018
La imagen de una niña llorando desconsolada mientras un agente estadounidense registra a su madre en la frontera entre México y Estados Unidos, ganó este jueves el premio a la foto del año en el prestigioso World Press Photo.
La fotografía fue tomada en McAllen, Texas, el 12 de junio por John Moore, fotógrafo de la agencia Getty Images y ganador de un premio Pulitzer y retrata a Sandra Sánchez y a su hija Yanela Varela, ambas inmigrantes hondureñas.
"Bienvenida a Estados Unidos"
La instantánea fue tomada en medio de la polémica desatada por la política de "tolerancia cero" a la inmigración del presidente estadounidense Donald Trump, que provocó la separación de más de 2.300 niños inmigrantes de sus padres, y causó un impacto tan grande, que rápidamente se convirtió en un símbolo de ese sufrimiento.
Tan popular se volvió, que Time la convirtió en su portada. La prestigiosa revista realizó un montaje fotográfico donde se veía a la pequeña Yanela llorando desconsoladamente, y frente a ella estaba el presidente Donald Trump, que la triplicaba en tamaño, junto a la frase "Bienvenida a Estados Unidos".
A medida que pasaron los días, la foto fue compartida millones de veces en las redes sociales, y ayudó a recaudar más de 18 millones de dólares en donaciones para la organización sin fines de lucro RAICES, dedicada a la promoción y restitución de los derechos de niñas, niños, adolescentes y mujeres.
No todo es lo que parece
Inicialmente en su versión web, Time publicó que la niña había sido separada de su madre, pero luego debieron corregir el artículo. La revista aclaró que Yanela y su madre nunca fueron separadas, que ambas fueron trasladadas juntas, y que de hecho la mujer la cargó en brazos durante todo el tiempo.
El alcance de la foto fue tal que la jefa de la Dirección de Protección del Migrante de la cancillería hondureña, Lisa Medrano, le confirmó a la AFP que la niña, de casi dos años, no fue separada de su madre.
Por su parte, el padre de la niña, Denis Varela, le indicó a The Washington Post que su esposa, Sandra Sánchez, de 32 años, no había sido separada de la niña, y que ambas estaban detenidas juntas en un centro para inmigrantes en la ciudad de McAllen en Texas.
Esto provocó que la portada de Time fuera criticada y calificada como engañosa por varios sectores, incluída la Casa Blanca. A pesar de todo, la revista se mantuvo firme en su postura e indicó que la portada y el reporte reflejaban la separación de familias, y "el interés de ese momento".
¿Qué ocurrió con ellas?
Sandra y Yana llevaban viajando un mes para llegar a México, indica El País. Ambas formaban parte de la caravana de migrantes centroamericanos que se dirigía a Estados Unidos huyendo de la violencia y la inestabilidad en sus países de origen, y tenían como objetivo pedir asilo en EE.UU.
Sin embargo, la política del presidente Trump destruyó esas esperanzas, pues Yana y su mamá fueron detenidas, y luego no se supo más de ellas.
Esto según el fotógrafo John Moore, quien relató lo ocurrido aquella noche del 12 de junio en la orilla norte del Río Grande: “No había luna y era muy difícil hacer fotos", afirmó. Él sabía que en lugar de asilo les esperaba un centro de detención. "Ellos lo ignoraban y se les oía acercarse en lanchas”, agregó.
De repente, los agentes fronterizos alumbraron a los inmigrantes y Moore comprobó que se trataba en su mayoría de mujeres y niños. Cuando registraron a Sandra, su hija Yana comenzó a llorar desconsolada, luego las metieron en una camioneta y desaparecieron.
La detención de ambas y el misterio sobre su paradero no impidió que la imagen siguiera viralizándose y cada vez tuviera más impacto mediático. De hecho, ante la consternación provocada por la imagen, las autoridades estadounidenses también tuvieron que precisar que Yanela y su madre no figuraban entre los miles de inmigrantes separados de sus hijos a su llegada a Estados Unidos.
"Sin embargo, la reacción general contra esta práctica polémica llevó al presidente Donald Trump a revisar su política en junio pasado", declararon los jueces del concurso con sede en Amsterdam.