El ex Presidente de Bolivia, Evo Morales, quien renunciara a su cargo el pasado 10 de diciembre de 2019 luego de que las Fuerzas Armadas del país altiplánico lo emplazaran, hizo un llamado a la formación de “milicias armadas” del movimiento indígena de su país y condenó el actuar “antidemocrático” del actual gobierno de su país.
El primer mandatario indígena de Bolivia conversó con T13 en Argentina, donde llegó en calidad de refugiado político, y ratificó los dichos que emitió en un encuentro con militantes del Movimiento Al Socialismo (MAS), en el que hizo un llamado a conformar grupos armados de defensa campesina.
“El movimiento indígena, originalmente, tiene su propia seguridad frente a la ausencia del Estado. En Orinoco hay movimientos originarios militares, comunales. Frente a la ausencia del Estado, en las comunidades campesinas, los ganaderos tienen su propia seguridad organizada. En algunos tiempos había milicias, justamente por un tema de seguridad”, dijo Morales.
“No es ninguna novedad que el movimiento indígena tenga su propia seguridad; se llaman milicias, ondas campesinas, guardias comunales, policías sindicadas y están armados con chicotes, con flechas, con lo que puedan”, agregó.
Los dichos de quien estuviera al frente de Bolivia entre 2006 y 2019 fueron criticados por el gobierno interino del país altiplánico.
“Leí esta mañana en el periódico que ‘Evo no tiene ninguna política de paz ni de consideración en democracia’. La democracia no se hace usando las Fuerzas Armadas contra el pueblo, la paz solo se garantiza con justicia social, con igualdad, reduciendo las desigualdades, dando mayor oportunidad a la gente humilde. La democracia se garantiza con voto y no con la bala, ni con policía amotinada ni Fuerzas Armadas que le piden la renuncia al Presidente”, dijo Morales, haciendo referencia a su salida del poder.
El político de 60 años fue cuestionado y acusado de fraude electoral por la Organización de Estados Americanos (OEA) en las últimas elecciones presidenciales, en las que Morales se había impuesto en primera vuelta.
En los días posteriores, tuvo que abandonar el país con destino a México y luego a Argentina, desde donde dirige la campaña presidencial del MAS para los comicios que fueron programados para mayo.
“¿Qué puedes pensar si la policía, con paramilitares, está cercando a mi ex ministro Carlos Romero? No le dejan entrar comida, le cortan el agua. Por eso, las formas de orden de defensa de seguridad tienen que organizarse. Hay que dar seguridad de cara a la represión que vive el Estado”, insistió.
