Hace unos días, una investigación reveló que un notario judío de Ámsterdam, Arnold van den Bergh, habría revelado presuntamente la dirección donde se escondían Ana Frank y su familia de los nazis.
Tras esto, múltiples reacciones surgieron, entre ellas, algunos cuestionaron la indagatoria asegurando que no habían pruebas suficientes.
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Así, la editorial Ambo Anthos -a cargo de la edición holandesa del libro que revelaría al delator de Ana Frank- pidió disculpas por no tener una visión "más crítica" de las conclusiones del escrito.
Es por esto que, además, paralizaron la impresión de copias del escrito, pues esperarán "respuestas del equipo de investigación a las preguntas que han surgido". También pidieron perdón por "cualquiera que se sienta ofendido".
Fue la escritora Rosemary Sullivan, quien escribió el libro en base a datos de un equipo de investigadores liderado por el ex FBI, Vince Pankoke.