El gobierno de Finlandia anunció el domingo su intención de entrar en la OTAN y en Suecia, el partido gobernante, socialdemócrata, dio su visto bueno a una candidatura, allanando el camino a una petición conjunta de adhesión.
Menos de tres meses después del inicio de la invasión de Ucrania lanzada por Moscú, el anuncio de Helsinki marca un contundente giro en la política de no alineamiento de Finlandia, sostenida durante más de 75 años.
"Es un día histórico. Se inicia una nueva era", dijo el presidente finlandés, Sauli Niinistö, en una rueda de prensa conjunta con la primera ministra, Sanna Marin.
El parlamento de Finlandia debe examinar el lunes el proyecto de adhesión, pero se estima que una gran mayoría apoya la iniciativa.
Una candidatura conjunta con Finlandia es "lo mejor para Suecia y su seguridad", afirmó por su parte la primera ministra sueca, Magdalena Andersson, tra la reunión en Estocolmo durante la que su partido dió el visto bueno al pedido de ingreso.
Finlandia anuncia que va a pedir adhesión a la OTAN
El lunes, la dirigente sueca irá al Parlamento para "asegurarse un amplio apoyo parlamentario para una candidatura a la OTAN".
Después, el gobierno sueco tomará su decisión, que supondría un cambio a más de 200 años de políticas que han dejado al país escandinavo al margen de alianzas militares, reconoció.
El movimiento causó divisiones dentro del Partido Socialdemócrata, donde algunas voces denuncian una decisión precipitada.
Pero, si la candidatura de Suecia fuera aprobada, los socialdemócratas trabajarían para expresar sus "reservas unilaterales contra el despliegue de armas nucleares y bases permanentes en territorio sueco", indicó la formación en un comunicado.
"Por buen camino"
Pese a algunas objeciones expresadas por Turquía, los miembros de la OTAN "van por buen camino" en las discusiones para dar luz verde a la entrada de Suecia y de Finlandia, afirmó el ministro de Relaciones Exteriores de Croacia, Gordan Grlic-Radman.
El secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, se declaró confiado en resolver las preocupaciones de Turquía y insistió en que el país no se opone a las solicitudes de adhesión.
Ankara acusa a los dos países nórdicos de laxitud ante los miembros del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), en guerra con Turquía y que está en la lista de organizaciones de terroristas de la Unión Europea.
El ministro turco de Asuntos Exteriores, Mevlut Cavusoglu, se dijo sin embargo dispuesto a discutir con los dos países y con los otros miembros de la alianza.
El dirigente se mostró conciliador el domingo con Finlandia, pero centró sus críticas en las "declaraciones provocadoras" de Suecia, con la que las relaciones han sido a veces tormentosas en los últimos años.
"Alcanzaremos el consenso"
"Confío en que seremos capaces de encontrar un terreno común, un consenso sobre cómo avanzar en las cuestiones relativas a la adhesión", dijo Stoltenberg a los periodistas durante una reunión de la OTAN en Berlín.
"Estoy seguro de que alcanzaremos el consenso", dijo, en referencia a Turquía, el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken. En caso de una solicitud formal, Estados Unidos apoyaría "firmemente" la adhesión de estos dos países.
Tras romper su neutralidad política en los años 1990 al final de la Guerra Fría convirtiéndose en miembros de la Unión Europea, Suecia y Finlandia se acercan más al bloque occidental tras un vuelco en la opinión pública a raíz de la guerra en Ucrania.
Finlandia, con 1.300 km de frontera con Rusia, fue la primera en tomar la iniciativa y Suecia le sigue el ritmo temerosa de encontrarse como el único país a orillas del mar Báltico (a excepción de Rusia) fuera de la alianza liderada por Estados Unidos.
El sábado, el jefe de Estado finlandés llamó a su homólogo ruso, Vladimir Putin, para informarle de la decisión tomada.
Putin le respondió que adherirse a la OTAN "sería un error, ya que no hay ninguna amenaza para la seguridad" de Finlandia, señaló el Kremlin.
El ex primer ministro finlandés Alexander Stubb declaró el domingo a la BBC que Putin era "la razón por la que nos unimos" a la OTAN. "Podríamos llamarlo fácilmente la ampliación de la OTAN de Vladimir Putin", dijo.
Según los últimos sondeos, más del 75% de los finlandeses quieren sumarse a la alianza militar, el triple que antes de la guerra en Ucrania.
En Suecia, el respaldo también subió pero hasta alrededor del 50% frente a un 20% de personas en contra.
El proceso de adhesión a la OTAN dura varios meses y requiere del apoyo unánime de los 30 miembros de la alianza transatlántica.