AFP
Al menos 96 personas, en su mayoría civiles, murieron en una serie de ataques aéreos del régimen sirio contra un mercado en una ciudad rebelde cercana a Damasco, en una de las mayores carnicerías del conflicto, según el último balance publicado este lunes.
Los ataques se produjeron el domingo en la localidad de Duma, a 13 km al noreste de la capital. El balance no ha dejado de aumentar desde entonces, indicó este lunes el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH). La oposición en el exilio denunció una "masacre".
La matanza coincidió con la primera visita a Siria del máximo responsable de derechos humanos de la ONU, Stephen O'Brien, que debe ofrecer una conferencia de prensa este lunes por la mañana.
"El balance ha subido a 96 muertos, entre ellos al menos dos mujeres y cuatro niños", precisó el OSDH, con sede en Inglaterra y una amplia red de informantes en Siria. La ONG puntualizó que hay numerosos heridos en estado crítico.
El OSDH añadió que al menos 240 personas resultaron heridas en el bombardeo aéreo de las fuerzas del presidente Bashar al Asad.
Un fotógrafo de la AFP enviado al lugar dijo que el ataque es el peor que ha visto en Duma, una ciudad de la Ghuta Oriental, el principal feudo de los rebeldes en la provincia de Damasco, asediado y bombardeado a menudo por el ejército regular.
Tras el ataque, los habitantes llevaron a un hospital improvisado a un gran número de heridos que, a falta de espacio, fueron atendidos en el suelo.
El suelo estaba cubierto en algunos lugares de cadáveres en fila, mientras algunos niños cubiertos de sangre no paraban de llorar.
"Es una masacre deliberada", afirmó Rami Abdel Rahman, director del OSDH.
Según él, al menos seis bombardeos se dirigieron contra el mercado y los otros cuatro contra distintas partes del centro de la ciudad. "Después del primer ataque, la gente se concentró en el lugar y entonces se produjeron los siguientes ataques", explicó.
La semana pasada, un informe de Amnistía Internacional acusó al gobierno sirio de cometer "crímenes de guerra" en la Ghuta Oriental, mediante "ataques directos, indiscriminados y desproporcionados".
El conflicto sirio, iniciado en marzo de 2011 con la represión sangrienta de manifestaciones antirrégimen pacíficas, ha dejado desde entonces más de 240.000 muertos. Más de cuatro millones de sirios han tenido que abandonar su país.