Veinticinco personas murieron el jueves en un corrimiento de tierras en el noreste de India y casi 40 siguen desaparecidas, según un nuevo balance este sábado del gobierno local y el ejército.
Los equipos de rescate y las fuerzas de seguridad seguían buscando posibles supervivientes en el lugar del desastre, un campo de construcción ferroviaria que quedó sepultado bajo el barro y las rocas en el estado de Manipur.
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Pero los esfuerzos se vieron obstaculizados por las malas condiciones meteorológicas, incluidas lluvias.
La situación "sigue siendo grave", dijo el ministro jefe del estado de Manipur, N. Biren Singh, que anunció el nuevo balance de 25 muertos.
La mayoría de fallecidos, cuyos cuerpos fueron sacados de entre los escombros, eran reservistas que trabajaban en las instalaciones ferroviarias.
Los servicios de rescate encontraron a 18 personas con vida, según un comunicado militar. Pero 12 reservistas y 26 civiles siguen desaparecidos.
El noreste de India, una zona de difícil acceso, se ha visto afectado en las últimas semanas por fuertes lluvias que han provocado corrimientos de tierra e inundaciones.
Según los expertos, el cambio climático está aumentando el número de fenómenos meteorológicos extremos en todo el mundo, también en India.