Spice: la peligrosa alternativa a la marihuana
La droga de diseño Spice ha sido señalada como la causa de la hospitalización en estado grave de dos estudiantes universitarios en Reino Unido. Y si fuera así, ¿por qué es tan popular?
La situación de los estudiantes de la Universidad de Lancaster que tomaron "una sustancia desconocida" es aún crítica.
La policía británica todavía busca el elemento causante, pero los informes iniciales sugieren que se trató de Spice, la marca más común de un sucedáneo de cannabis creado en el laboratorio.
Al otro lado del océano, en Estados Unidos, también se registraron intoxicaciones por la sustancia sintética.
Las autoridades del estado de Nueva York, por ejemplo, emitieron el pasado 19 de abril una alerta de salud a raíz de un dramático aumento de consultas en los hospitales por emergencias relacionadas con esa sustancia sintética.
Y es que, en nueve días, 160 pacientes han sido trasladados a hospitales en todo el estado, debido a reacciones adversas al cannabinoide.
La Asociación Estadounidense de centros de control de venenos registró ese mes 1.500 casos de intoxicación por cannabinoides sintéticos, cinco veces más que el mes anterior (269).
Y América Latina tampoco es ajena a esta realidad.
"100 veces más potente"
Los efectos de la marihuana sintética en la mente son similares a los del cannabis natural, pero su estructura química es distinta, al igual que sus efectos secundarios, aún poco estudiados.
El producto consiste en hierbas rociadas con sustancias sintéticas que imitan el tetrahidrocannabinol (THC), el ingrediente activo natural que se encuentra en la marihuana y que es el responsable de sus efectos tóxicos.
Algunos expertos señalan que la droga que se comercializa bajo el nombre de Spice o K2, pero también se conoce como "fake weed" (hierba falsa), "Skunk" o "Kronic", puede tener un efecto 100 veces más potente que la droga a la que imita.
La Unión Europea advierte de sus "graves consecuencias adversas" para la salud de los usuarios, que según los expertos sanitarios incluyen el aumento del ritmo cardíaco, convulsiones, psicosis, insuficiencia renal y accidentes cardiovasculares.
Incluso se han reportado muertes por su consumo en Australia y Rusia.
En Estados Unidos, Connor Reid Eckhardt, de 19 años, entró en coma y murió más tarde después de consumir la sustancia. Ocurrió el año pasado.
Ante aquello, su familia hizo el siguiente llamamiento: "Padres, infórmense sobre las drogas sintéticas. Están tomando al mundo por sospresa. Háganlo por Connor. Por sus hijos. Porque cada vida importa".
Sin embargo, varios supuestos usuarios aseguran en foros que no experimentaron ningún efecto secundario, al menos grave, al consumirla.
"Juego del gato y el ratón"
Los cannabinoides sintéticos se diseñaron por primera vez hace 20 años en EE.UU. para probarlos en animales como parte de un programa de investigación sobre el cerebro, y en la última década han estado muy al alcance de cualquiera.
Se pueden conseguir en internet y se suelen fumar, como la marihuana convencional. Aunque también se comercializan en forma de pastilla o líquido para cigarrillos electrónicos.
Están prohibidos en varios países europeos (Francia, Reino Unido, Alemania, Rumania, Suiza, Suecia, Irlanda, Rusia y Austria), en la mayoría de entidades de EE.UU. y en Australia, Puerto Rico y Chile en América Latina.
El problema es que, aunque no sea una droga tan nueva, sus productores suelen modificar ligeramente los químicos utilizados para crearla, lo que les permite ir por delante de la ley.
Ante esto, el Ministerio del Interior de Reino Unido, por ejemplo, está buscando una prohibición general que termine con esta situación, descrita por Trevor Shine, director comercial de la empresa de identificación de drogas Tic-Tac, como "un constante juego del gato y el ratón".
"Cuando se veta un tipo crean otros a los que no alcanza la prohibición", explica. "Ocurre más con los cannabinoides sintéticos que con cualquier otra droga".
El ministro del Interior británico, Mike Penning, informa que se prohibieron ya 500 nuevas drogas y que se pusieron en marcha "sistemas de advertencia temprana".
"Pero una prohibición general daría a nuestra policía y a las fuerzas del orden más poder para combatir el comercio de estas sustancias nocivas en su conjunto en lugar un enfoque de una por una", añade.
Falta de información
Se cree que la mayoría de la marihuana sintética viene de China.
Durante el año 2013, el Sistema de Alerta Temprana de la Unión Europea identificó 81 nuevas sustancias psicoactivas, de las cuales 29 fueron cannabinoides sintéticos. Y una encuesta en Michigan, EE.UU., sugiere que son el segundo producto más popular de drogas entre los estudiantes de secundaria, después del cannabis.
Y son muchos los que creen que estos productos de laboratorio son significativamente más peligrosos que la marihuana.
Sus detractores sugieren que algunos compuestos de estas drogas actúan con más fuerza en los receptores del cerebro que el THC, la sustancia química responsable de la mayor parte de los efectos psicológicos del cannabis ordinario.
Y esto conlleva, dicen los científicos, unos efectos secundarios más poderosas e impredecibles debido a vínculos de estos receptores con el corazón, la respiración y el sistema digestivo.
Otra preocupación señalada por el gobierno estadounidense es que en la mezcla del Spice podría haber residuos de metales pesados, dañinos para la salud. Aunque no existen muchos estudios que respalden esto.
Las autoridades de muchos países están luchando para hacer frente a lo que se ha convertido en un gran negocio.
Y mientras, los compradores sufren la falta de información fiable sobre la que podría ser una peligrosa alternativa a la marihuana.