El nuevo sospechoso alemán de la desaparición de la niña británica Maddie, hace 13 años en Portugal, no quiere hablar del caso, declaró uno de los abogados a la cadena de televisipon n-tv.
"Christian B. no habla por el momento sobre este caso y les pedimos que comprendan que nosotros en tanto que defensores tampoco hablamos", explicó Friedrich Fülscher a esta cadena de información alemana.
La policía alemana anunció el miércoles pasado que estaba investigando a Christian B., que cumple una condena por tráfico de drogas en la cárcel de Kiel, norte de Alemania, como posible autor de la desaparición de Madeleine McCann, cuando tenía 3 años.
Este pederasta reincidente de 43 años ha sido aislado en una celda por razones de seguridad, informó el miércoles el ministro regional de Justicia del Estado federado de Schleswig-Holstein, Claus Christian Claussen.
El sospechoso solo puede salir de su celda en compañía de algún funcionario de prisiones y a horas diferentes del resto de los detenidos, precisó durante una audiencia ante la comisión del Parlamento regional.
Los dos abogados del sospechoso que estaban encargados de su defensa renunciaron sin dar explicaciones y han sido reemplazados por otros dos defensores que amenazaron con enjuiciar a conocidos de su cliente que lo describieron como agresivo y sospechoso.
La fiscalía de Brunswick, en el norte de Alemania, investiga a Christian B. por sospechas de que habría sido el autor del secuestro y la muerte en 2007 de Maddie cuando pasaba unas vacaciones con sus padres en el pequeño balneario portugués de Praia da Luz.
El alemán, condenado en varias ocasiones por violencia sexual a menores, habría entrado en el apartamento de los McCann para robar pero cuando estaba dentro, habría decidido llevarse a la pequeña, según la justicia alemana.
Después de trece años de la desaparición de la pequeña, la identificación de este nuevo sospechoso ha devuelto la esperanza de aclarar el profundo misterio que rodea a este caso.
La justicia alemana también indicó que estudia otra desaparición de una pequeña hace cinco años en Alemania que guarda similitudes con la de Madeleine McCann.