Sospechosas por asesinato del medio hermano de Kim Jong-un comparecen ante juez en Malasia
AFP
La indonesia Siti Aisyah, de 25 años, y la vietnamita Doan Thi Huong, de 28, fueron conducidas ante el tribunal de Sepang, cerca del aeropuerto donde Kim Jong-nam fue envenenado el 13 de febrero.
Se espera que la acusación pida la transferencia del caso a una instancia judicial más alta, donde las mujeres serían juzgadas por asesinado. Si son halladas culpables, se enfrentan a la pena de muerte, que en Malasia ejecuta en la horca.
La policía acusa a ambas de haber rociado con el agente VX el rostro de Kim en el aeropuerto internacional de Kuala Lumpur. El veneno está clasificado como arma de destrucción masiva y prohibido en todo el mundo.
Corea del Sur acusa al norte de planear y ordenar el asesinato de Kim, el medio hermano de Kim Jong-un caído en desgracia. Por su parte, Pyongyang lo niega.
Tras una breve audiencia, las mujeres deberán presentarse nuevamente ante el tribunal el 30 de mayo, tiempo requerido por la fiscalía para preparar el caso. Por su parte, las acusadas guardaron silencio.
La defensa de Doan solicitó a la corte que modifique el cargo de asesinato, tenida cuenta de que los fiscales no habían identificado a cuatro personas mencionadas en el auto de acusación, pero el juez rechazó la petición.
Un centenar de policías, incluidos agentes de las fuerzas especiales enmascarados y armados con rifles de asalto, velaban por la seguridad del pequeño tribunal al que las dos acusadas llegaron equipadas con chalecos antibalas.
Las autoridades aún buscan a cuatro hombres norcoreanos sospechosos de ser cómplices de las mujeres. Se cree que los cuatro habrían regresado a Pyongyang.
Otras tres personas de esa nacionalidad descritas en un principio como "personas de interés" para el caso, incluido un diplomático basado en Malasia, recibieron la autorización para volver a su país.
El asesinato desató una crisis diplomática entre Malasia y Corea del Norte, en el que ambos países prohibieron abandonar su territorio a los ciudadanos del otro Estado y retiraron a sus respectivos embajadores. La prohibición de viajar fue retirada a finales de marzo tras un pacto que incluyó la devolución del cuerpo del finado a Pyongyang.
Tran Huy Hoang, un joven vietnamita que asistió a la audiencia y dijo ser el primo de Doan aseguró a la AFP que la acusada "ama viajar y divertirse pero nunca haría nada violento. Todos creemos que fue engañada".