Siria y Rusia acusan a coalición de matar a decenas de soldados en bombardeo
AFP
Un bombardeo este sábado contra el ejército sirio, en una zona donde las tropas están cercadas por el grupo Estado Islámico (EI), dejó decenas de muertos, un ataque en plena tregua que Damasco y Moscú atribuyeron a la coalición internacional liderada por Estados Unidos.
"Cazas de guerra de la coalición bombardearon una de las posiciones del ejército sirio (...) cerca del aeropuerto de Deir Ezor" indicó el comunicado sirio, que aseguró que había "bajas" aunque sin precisar detalles.
Poco después el ejército ruso aseguró que 62 soldados habían muerto en el ataque.
El Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), por su parte, maneja una cifra de al menos 80 militares muertos.
Este bombardeo se produce en el quinto día de una tregua frágil, marcada por los continuos enfrentamientos, mientras Estados Unidos y Rusia buscan, entre reproches mutuos, un acuerdo para terminar con el conflicto en Siria.
El aeropuerto de Deir Ezor, en el este de Siria, está rodeado por combatientes del grupo yihadista Estado Islámico (EI), que no están incluidos en la tregua por lo que son continuamente bombardeados.
El bombardeo en Deir Ezor "es un ataque osado y peligroso contra el Estado y el ejército sirio, y una clara evidencia de que Estados Unidos y sus aliados apoyan al grupo terrorista Dáesh" aseguró el comunicado sirio, en alusión al EI.
La situación en Siria se deteriora
Después de que el viernes las violaciones a la tregua se saldaran con violentos combates y la muerte de civiles, el general ruso Vladimir Savchenko advirtió en una videoconferencia con el Estado Mayor que "la situación en Siria se deteriora".
"En las últimas 24 horas el número de ataques ha crecido fuertemente" con 55 ataques contra posiciones del gobierno y contra civiles, añadió, acusando a los rebeldes de "aprovechar la tregua para reagruparse y reaprovisionarse en municiones y armamento".
Rusia acusó de nuevo a Estados Unidos de no cumplir sus compromisos en el marco del acuerdo de alto al fuego en Siria, anunciado por Moscú y Washington el 9 de septiembre en Ginebra.
"Si la parte estadounidense no toma medidas apropiadas para cumplir con sus compromisos como parte del acuerdo (...), serán totalmente responsables del fracaso del alto el fuego en territorio sirio", aseguró por su parte el general Viktor Poznikhir, del Estado Mayor ruso en una rueda de prensa.
El presidente ruso Vladimir Putin, de viaje en Kirguistán, se dijo optimista pero acusó a la oposición siria de continuar activa.
"Vemos intentos de reagruparse entre estos terroristas, intentan cambiar de etiqueta, cambiar de nombre para preservar sus capacidades militares", declaró según la agencia de prensa rusa Interfax.
Según Putin, Washington se enfrenta a un "problema bastante difícil (...) para separar a la oposición [del presidente sirio Bashar Al Asad] de los terroristas".
Según el acuerdo, Estados Unidos debe presionar para que los rebeldes sirios tomen claramente distancia de los yihadistas del Frente Fateh al Sham (ex frente Al Nosra), excluidos de la tregua al igual que el grupo Estado Islámico (EI).
En Nueva York, el Consejo de Seguridad de la ONU canceló en el último momento el viernes una reunión a petición de Estados Unidos y Rusia, los dos padrinos de la tregua.
La reunión, considerada como la "ultima oportunidad" de un acuerdo, debía permitir examinar la posibilidad de una resolución para respaldar el acuerdo de tregua, entregar ayuda humanitaria y favorecer una solución política a la crisis siria.
La ayuda humanitaria no llega
En tanto decenas de miles de civiles, en particular en los barrios rebeldes sitiados de Alepo, no habían recibido aún la ayuda humanitaria prometida.
Las partes en conflicto no se retiraron de la ruta Castello, situada al norte de la ciudad y escogida por la ONU para llevar la ayuda humanitaria a los barrios rebeldes, en el este de la ciudad, donde viven más de 250.000 personas.
La Casa Blanca dio cuenta de la "profunda preocupación" del presidente Barack Obama sobre el hecho de que "el régimen sirio continúa bloqueando" el transporte de ayuda.
Sin garantías de seguridad suficientes los camiones de la ONU, repletos de alimentos y medicamentos, continúan bloqueados en una zona entre la frontera turca y siria.
"No hubo progresos pero la ONU está lista a moverse en cuanto tenga la luz verde", dijo a la AFP un portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU.
Un corresponsal de AFP en Alepo indicó el sábado que la ciudad estaba tranquila tras el disparo de algunos cohetes durante la noche.
En cinco años de conflicto más de 300.000 personas murieron y millones de civiles se vieron obligados a huir de sus hogares.