El principal grupo de la oposición siria se reunió el domingo (31.01.2016) por primera vez con el mediador de la ONU, Staffan de Mistura, pero el proceso de paz se encontró con un obstáculo de inmediato después de que atacantes de Estado Islámico mataran a más de 60 personas en explosiones cerca de la principal mezquita del país.
Representantes de la Comisión Superior de Negociación, respaldada por Arabia Saudita y que incluye a militantes y políticos que se oponen al presidente Bashar al-Assad, advirtieron que podrían retirarse de las conversaciones en Ginebra, a menos que se alivie el sufrimiento de civiles en un conflicto que ya dura cinco años.
El jefe de la delegación del Gobierno sirio dijo que las explosiones en Damasco, que el Ministerio del Interior atribuyó a un coche bomba y a dos atacantes suicidas, meramente confirmaban el vínculo entre la oposición y el terrorismo, pese a que Estado Islámico fue excluido de las conversaciones.
El grupo terrorista se atribuyó la responsabilidad de los ataques del domingo en el distrito Sayeda Zeinab de Damasco, según Amaq, una agencia de noticias que respalda al grupo militante.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, por su parte, llamó el domingo a ambas partes a seguir con el proceso de paz en Ginebra pese a los ataques y afirmó que si no se logra un acuerdo negociado, el conflicto podría abarcar fácilmente a todo Oriente Medio.
“En vista de la insistencia del régimen (sirio) y de sus aliados en violar los derechos del pueblo sirio, la presencia de la delegación en Ginebra no tendría justificación y la Comisión Superior de Negociación podría retirar a su equipo de negociación”, dijo a través de un comunicado en Internet el coordinador del grupo opositor, Riad Hijab.
Objetivo: alto el fuego
Naciones Unidas dijo que el objetivo es sostener seis meses de negociaciones, buscando primero un cese al fuego y posteriormente trabajar para un acuerdo político para poner fin a la guerra en que han muerto más de 250.000 personas, que ha provocado el desplazamiento de más de 10 millones de personas y atraído a potencias globales.
"No estamos aquí para negociar, sino para sentar las bases para poder hacerlo”, dijo Bassma Kodmani , delegado de la Comisión Suprema para las Negociaciones (CSN), principal coalición opositora política y Armada. Y añadió: “Sólo vinimos a Ginebra tras recibir garantías y compromisos y tenemos promesas precisas de que (...) habría avances serios en la situación humanitaria. No podemos comenzar negociaciones políticas hasta que veamos esos gestos”.
En la misma línea, el jefe de la delegación del Gobierno sirio en Ginebra, Bashar al-Jaafari, dijo que el Gobierno estaba considerando medidas como la creación de corredores humanitarios, ceses al fuego y la liberación de prisioneros, pero sugirió que podrían ser resultado de las conversaciones, no antes de ellas. “Las conversaciones indirectas todavía no han empezado formalmente”.
UE pide “voluntad”
Mientras tanto, la jefa de la diplomacia comunitaria, Federica Mogherini, pidió “voluntad” para dar pasos necesarios durante las conversaciones iniciadas en Ginebra para lograr la paz en Siria, mientras las que pidió acceso humanitario a las zonas afectadas, el fin de los asedios y de los bombardeos a civiles.
Mogherini volvió a mostrar el apoyo de la Unión Europea a “un proceso que sólo puede avanzar si las propias partes de Siria, con el respaldo de los miembros regionales e internacionales del grupo de apoyo internacional, demuestran voluntad de dar los pasos necesarios en estas conversaciones para hacer progresos políticos y poner fin a la violencia”.