Sin rastros del submarino argentino pese a intensa búsqueda
AFP
La nueva esperanza de hallar al sumergible, que al parecer sufrió una explosión, son los modernos equipos de detección enviados por Estados Unidos y Rusia. Ambas misiones aún no llegaron al área de rastrillaje, a más de 450 km de las costas de la Patagonia.
"El rescate del submarino llevará tiempo", afirmó este domingo el analista y experto en cuestiones militares Rosendo Fraga, de la consultora Nueva Mayoría.
"El lecho marino es muy irregular. Es una zona con muchos cañadones y quebradas. Será difícil encontrarlo. Por la presión, la nave puede sufrir daños irreversibles", dijo Carlos Zavalla, un ex comandante del navío, en un programa especial del canal 13 de la televisión argentina la noche del sábado.
La última vez que se tuvo noticia del ARA San Juan fue el 15 de noviembre. Antes había reportado una avería en las baterías y estaba rumbo a su base en Mar del Plata, a 400 Km al sur de Buenos Aires.
"El nivel de accidentes en las fuerzas armadas ha estado por encima de lo normal y ello ha tenido que ver con la antigüedad del material y la limitación de recursos para mantenimiento y adiestramiento", dijo Fraga al explicar posibles razones del accidente.
La Armada, que ha descartado de plano que el navío sufriera algún tipo de ataque, tiene previsto dar un nuevo parte este domingo sobre la búsqueda, un operativo en el que han participado 14 países.
Mientras, los desesperados familiares de los marinos han hecho críticas muy duras al manejo de la información oficial y se declararon engañados.
"Sufrimos mucho cuando nos dijeron que había siete llamadas desde el submarino y después nos dijeron que no era cierto. Estábamos los familiares bajo mucha presión", dijo Itatí Leguizamón, esposa del cabo de la Armada Germán Suárez, tripulante del ARA San Juan.
Irregularidades
"El 90% del equipamiento de las fuerzas armadas argentinas, tiene entre 30 y 50 años de antigüedad. Si tomamos el caso del submarino San Juan, se incorporó a la Armada hace 32 años y era uno de los buques más modernos", reveló Fraga.
El descuido en la modernización de las FFAA "es consecuencia de una visión anti-militarismo que surgió en el mundo político tras el último golpe militar (y dictadura entre 1976-83) y por la falta de prioridad o urgencia, del tema militar en las últimas décadas", fundamentó el analista.
El episodio despertó tensiones en el gobierno, pese a que el presidente Mauricio Macri llamó esta semana a "no aventurarse en buscar culpables".
Sin embargo, según fuentes militares citadas por la prensa local el contralmirante Gabriel González, jefe de la base naval de Mar del Pata, habría pedido su retiro.
Una investigación del ministerio de Defensa alertó sobre "irregularidades" en la compra directa de las nuevas baterías del ARA San Juan, publicó el domingo el diario La Nación. No hubo datos oficiales al respecto.
Lo "irreversible"
En tanto en Buenos Aires se discuten las derivaciones políticas y militares que tendrá el siniestro en el ARA San Juan, en la zona de búsqueda había el domingo olas de tres metros y vientos muy fuertes, según partes meteorológicos oficiales.
La ilusión de que los marinos estén con vida en el fondo del mar está desvanecida. La influyente diputada macrista Elisa Carrió dijo que el accidente "es un acontecimiento irreversible" y que la tripulación, de 43 hombres y una mujer, "está fallecida".
"El Estado no puede decirlo hasta que no haya una certeza absoluta. Yo puedo decirlo", afirmó Carrió en el programa de canal 13.
"Más allá del dolor, la cuestión será si la tragedia plantea el necesario debate sobre la reforma militar, que es una gran asignatura pendiente, desde antes que llegara Macri (en 2015)", dijo Fraga.
El ARA San Juan fue botado en Alemania en 1983. Desde 1985 es uno de los tres submarinos de la Armada argentina. Entre 2008 y 2014 se le practicaron reparaciones de media vida.