Los gobiernos de Corea del Sur y Estados Unidos estudian el despliegue de nuevas estrategias en la península coreana en respuesta al reciente ensayo nuclear de Corea del Norte, confirmó hoy el Ministerio de Defensa surcoreano.
"La cuestión del sucesivo despliegue de elementos estratégicos está siendo debatida a profundidad por Corea del Sur y Estados Unidos", aseguró en rueda de prensa el portavoz de la cartera surcoreana de Defensa, Kim Min Seok.
Los comentarios de Kim se producen un día después de que el ejército estadounidense enviara desde la isla de Guam un bombardero B-52 con capacidad nuclear que surcó los cielos surcoreanos, en lo que supone la replica más contundente hasta la fecha por parte de los aliados.
Por otro lado, medios surcoreanos adelantaron ayer que Seúl y Washington meditan el próximo despliegue de submarinos y de un portaaviones de propulsión nuclear o de los flamantes cazas F-22, además de otros B-52, para próximas maniobras en la península.
Además, el jefe del Estado Mayor surcoreano, el general Lee Sun-jin, y el comandante de las fuerzas estadounidenses desplegadas en Corea del Sur, el general Curtis Scaparrotti, pasaron hoy revista a sus fuerzas aéreas apostada en Osan, unos 50 kilómetros al sur de Seúl.
Ambas autoridades reafirmaron el compromiso de los aliados para prevenir nuevas provocaciones de Corea del Norte, país con el que los dos se mantienen técnicamente en guerra desde hace 65 años. El ensayo nuclear subterráneo anunciado el pasado 6 de enero por Pyongyang ha incrementando nuevamente la tensión en la península coreana y ha llevado al Consejo de Seguridad de la ONU a meditar nuevas sanciones contra Corea del Norte.
CT (EFE, Yonhap)