Joan Manuel Serrat se defendió de los ataques de quienes criticaron su oposición al referéndum independentista de Cataluña, al que calificó de poco transparente durante una conferencia de prensa en Chile, la semana pasada.
"Que se tilde de fascistas mis declaraciones es o desconocer lo que es el fascismo o realmente buscar un insulto a una persona como se puede buscar a un árbitro de fútbol cuando pita algo que no nos gusta y nos acordamos de su madre sin que aquella señora haya tenido algo que ver con el oficio que se le supone", manifestó el cantante, esta vez en Buenos Aires.
También quiso ponerle fin a la polémica, señalando que su mayor interés "es no ahondar en la brecha, en la fractura social que se está produciendo".
Además, el español contó con el apoyo de sus pares que lo acompañan en la gira "El gusto es nuestro"
"Llamar a Juan fascista es de zumbaos o de tener muy mala leche. Es injusto, siempre ha sido el propagandista de la catalanidad", dijo Miguel Ríos.
Mientras que Víctor Manuel agregó: "Lamento muchísimo todo lo que está ocurriendo, es un gran desgarro. Si pudiésemos prescindir de los hooligans".
Por último, Ana Belén aseguró que "estamos entre la locura y la obcecación" y que tras el plebiscito cesionista será "muy jodido" reconstruir la división entre los catalanes.