Separatistas de Karabaj, asediados, advierten que comenzó la "última batalla" por la región
Los combates entre armenios y azerbaiyanos continúan el sábado en la línea de frente de Nagorno Karabaj, donde las autoridades separatistas advirtieron que había comenzado la "última batalla" por la región, pese a los llamados internacionales a un alto el fuego.
Aunque ningún bando tiene una ventaja decisiva sobre el otro en el sexto día de combates, la presión parece cada vez mayor sobre Karabaj.
"El enemigo desplegó tropas reforzadas. Nuestros soldados muestran una resistencia heroica", declaró en Facebook el portavoz del ejército armenio, Artsrun Hovhannisyan, que aseguró que "persisten combates feroces".
El presidente de Nagorno Karabaj, Arayik Harutyunian, declaró en el mismo tono a los periodistas que "la nación y la madre patria están en peligro" y anunció su intención de ir al frente.
"Es nuestra última batalla, que seguramente vamos a ganar", añadió.
Blanco de varios bombardeos azerbaiyanos el viernes, Stepanakert, la principal ciudad de Nagorno Karabaj de unos 50.000 habitantes, fue de nuevo el blanco de disparos el sábado y los combates violentos, con aviación y tanques azerbaiyanos implicados, continuaban en "toda la línea del frente", según autoridades separatistas.
- "Objetivo histórico" -
Disparos de artillería pesada damnificaron algunos edificios de Stepanakert el viernes. "Salí de mi casa y cinco o diez minutos después 'bum', una explosión. Afortunadamente, no había nadie en casa", cuenta a la AFP Nelson Adamian, de 65 años.
En este contexto, la diplomacia de la región separatista llamó el sábado a la comunidad internacional a "reconocer" la independencia" de Nagorno Karabaj, que considera esta medida como el "único mecanismo eficaz para restablecer la paz".
Nagorno Karabaj, territorio azerbaiyano poblado mayoritariamente por armenios, se independizó de Azerbaiyán en 1991, provocando una guerra que se cobró 30.000 vidas. El frente está casi congelado desde entonces, pese a combates regulares, en especial en 2016, ya que nunca se llegó a firmar ningún tratado de paz.
Por su parte, el presidente azerbaiyano Ilham Aliyev reiteró su llamado a la retirada de las fuerzas armenias de los "territorios ocupados" azerbaiyanos como "condición previa" a un alto el fuego.
"Vamos a recuperar nuestros territorios, es nuestro derecho legítimo y nuestro objetivo histórico", declaró en una entrevista con la cadena de televisión Al Jazeera.
"No podemos esperar 30 años más [...] El conflicto de Karabaj debe solucionarse ahora", subrayó.
El ejército azerbaiyano afirmó que 19 pueblos azerbaiyanos fueron el blanco de disparos armenios por la noche y aseguró que había tomado "medidas firmes de respuesta", reivindicando en especial la toma de posiciones separatistas.
Desde el inicio de las hostilidades el domingo, solo se comunican balances parciales. En total han muerto 191 personas: 158 soldados de Karabaj, 14 civiles armenios, y 19 civiles azerbaiyanos. Bakú no comunica sus pérdidas.
Cada bando reivindica sin embargo éxitos desmentidos por el otro y da cuenta de la muerte de cientos de soldados enemigos cada día. Los armenios aseguran que más de 3.000 soldados azerbaiyanos murieron desde el domingo, mientras Bakú afirma haber matado a 2.300 militares armenios.