Es raro que un nefrólogo se convierta en donante de riñón, pero eso es exactamente lo que le sucedió al Dr. Aji Djamali hace dos meses en Wisconsin, Estados Unidos.
Todo comenzó en octubre del año pasado cuando el médico y su ahora ex paciente John Jartz, conversaban sobre la necesidad urgente de hacerle un trasplante de riñón.
"Estábamos casi al final de nuestra conversación cuando le dije: 'Conozco a alguien con tu tipo de sangre que podría estar interesado en ser su donante'", le dijo Djamali a Jartz, de 68 años, según consignó People.
Los dos hombres, que se habían hecho amigos años antes, sabían que Jartz probablemente no sobreviviría tanto tiempo. "¿Quién es?" preguntó el paciente emocionado. "Y ahí es cuando le dije: yo", precisó el médico.
Momentos después, los dos estaban llorando. "Incluso ahora, cuando hablo de eso me emociono", señaló Djamali. Ocho meses después, el 29 de junio, el nefrólogo que preside el departamento de medicina en el Departamento del Centro Médico de Maine, fue llevado en silla de ruedas a una sala de operaciones y los cirujanos le extirparon el riñón.
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En cuestión de minutos, otro equipo se puso a trabajar para trasplantar el órgano a Jartz, a quien le habían diagnosticado una enfermedad renal poliquística (PKD, por sus siglas en inglés), un trastorno hereditario que hace que los riñones se agranden y dejen de funcionar.
Para Djamali, que volvió al trabajo dos días después (Jartz fue dado de alta después de cinco días), poder donar un órgano fue la culminación de un sueño que comenzó décadas antes, cuando estaba en la facultad de medicina.
Tras la exitosa intervención, Djamali explicó lo que sintió al donar una parte de su cuerpo a quien ya consideraba un amigo: "Es un sentimiento que es difícil de describir... Es como ver nacer a tu hijo. Es solo esta sensación de libertad, euforia y felicidad".
En cuanto a las razones que tuvo para dar este paso, el médico precisó que "la mitad de la razón fue para ayudar a John", mientras que el segundo motivo "era alentar a las personas a ayudar a los demás, inspirarlos a que consideren dar un paso al frente y ayudar a los más de 90.000 pacientes en todo el país que están en listas de espera para recibir un trasplante".