Moisés Naím es uno de los analistas más destacados de América Latina. Director y presentador del programa de televisión “Efecto Naím”, columnista de varios medios de Iberoamérica -incluyendo el diario español El País- y autor del libro “El fin del poder”.
El politólogo venezolano radicado en Estados Unidos habló con T13 Semanal sobre la crisis en su país y las últimas declaraciones del mandatario estadounidense, Donald Trump, sobre cómo enfrentar el conflicto. "La idea de que van a distraer recursos militares para atender un problema en Venezuela es poco creíble", asegura.
-En medio de una creciente condena internacional a Maduro, ¿cómo afectó la gira del vicepresidente de EE.UU. Mike Pence en Latinoamérica?
-La gira del vicepresidente forma parte de una iniciativa que tiene que ver más con propaganda que con contenidos. Fuera de ofrecer solidaridad y decir que en el caso de Venezuela están todas las opciones abiertas, no fue mucha la oferta concreta que hizo Pence. Cuando él le responde a los periodistas que le preguntan por la opción militar sobre Venezuela no está hablándole a América Latina, le está hablando a su jefe (Trump) de que él está alineado y apoyándolo en momentos en que su jefe se encuentra bajo presiones de todo tipo.
-En cualquier caso, Pence en su gira matizó la opción militar y moderó el discurso.
-La opción militar sobre Venezuela es una bravuconada sin contenido. Punto. Estados Unidos y su presidente no tienen realmente una opción militar realista para Venezuela. No se sabe cuál sería la misión en momentos en que las Fuerzas Armadas de EE.UU. están aumentando el número de soldados que están mandando a Afganistán, donde están siendo derrotados, donde la situación con el ISIS, Siria e Irak se ha complicado, donde tiene una crisis nuclear, como es Corea del Norte.
La idea de que van a distraer recursos militares para atender un problema en Venezuela es poco creíble. Hay muchos venezolanos desesperados por salir de este gobierno, que están realmente deseando que esa sea la salida, pero realmente es una esperanza ingenua.
Cuba se está beneficiando extraordinariamente de su relación con Venezuela, del estatus quo
-¿Está de acuerdo, entonces, con el analista Andrés Oppenheimer quien dijo que la intervención de EE.UU. en Venezuela era una “falacia” y “un regalo propagandístico” para Maduro, ya que le permitió cambiar el eje del debate en América Latina desde el orden democrático hacia la posibilidad de una “opción militar”?
-Eso es correcto. El régimen venezolano está destruyendo a Venezuela, la economía venezolana está postrada y va a aumentar el desabastecimiento, la falta de alimentos, la falta de medicamentos, de medicina. En los próximos meses se va a volver aún más crítica de lo que ha sido hasta ahora. Ese es producto de las decisiones tomadas en Caracas y en La Habana. Punto. Hasta estos momentos, Washington no tiene nada que ver con la tragedia venezolana. En momentos en que Washington comience a intervenir más directamente, va a ser contraproducente y le va a dar una gran excusa a los verdaderos responsables de lo que está sucediendo.
-¿Quiénes ganan con el hecho de que Maduro permanezca en el poder? ¿Quiénes se benefician interna y externamente?
-Primero, el principal es Cuba; segundo, los narcotraficantes; tercero, la oligarquía bolivariana que rodea al poder, a Maduro y a quienes detentan el poder en Venezuela: los carteles y las mafias, traficantes, contrabandistas y lavadores de dinero, y a los generales y a los altos funcionarios de las Fuerzas Armadas que a cambio de apoyar el régimen están acumulando enormes fortunas.
Es la primera vez que vemos que Chile realmente se activa de una manera muy eficaz y ha tenido manifestaciones muy claras en contra del gobierno de Maduro
-¿Y Rusia?
-Por ahora es muy temprano (saberlo). Por supuesto que todo lo que enrede la situación en Venezuela beneficia a Rusia. Lo que ha hecho Rusia es tratar de comprar a precios muy baratos campos petroleros para producir, pero está encontrando enormes dificultades operativas. Hay un caos en el país que hace que los rusos no estén logrando operar los campos petroleros que han comprado o que le han regalado.
-Mencionó a Cuba entre los beneficiados del régimen. El Presidente de Colombia, Juan Manuel Santos estuvo recientemente en ese país tratando de buscar una solución para la crisis venezolana. Entonces, ¿la solución no pasa por La Habana?
-Cuba controla aspectos neurálgicos del estado venezolano. Hay funcionarios de alto nivel en Cuba, cuyo trabajo cotidiano es dirigir y actuar en el caso de Venezuela. Manejan todo y controlan e influyen sobre todas las estrategias políticas de gobierno y sobre todo sobre los temas de represión, de seguridad, inteligencia, etcétera. También controlan las empresas que hacen las importaciones de alimentos, materias primas.
La mediación de Zapatero, y antes la del Vaticano, fue utilizada por el gobierno de Venezuela para distraer y disminuir las tensiones en la calle y para ganar tiempo
-¿Eso descarta la posibilidad de que una solución provenga de La Habana?
-No está muy claro cuál es el incentivo, cuál es la ganancia que tendría La Habana de que cambie la situación actual en Venezuela. Cuba se está beneficiando extraordinariamente de su relación con Venezuela, del estatus quo.
¿Por qué la mediación no ha dado resultados en Venezuela? ¿Por qué falló la mediación de Zapatero?
La mediación de Zapatero, y antes la del Vaticano, fue utilizada por el gobierno de Venezuela para distraer y disminuir las tensiones en la calle y para ganar tiempo. El gobierno nunca ha entrado en estas negociaciones de buena fe y con el ánimo de hacer concesiones. Cuando uno ve qué concesión hizo el gobierno, qué estuvo dispuesto a hacer el gobierno en ese diálogo, la respuesta es nada. Entonces eran simplemente tácticas para ganar tiempo y para disminuir la presión de las protestas callejeras.
-A su juicio, ¿cuáles son los próximos pasos que debe dar la oposición para salir de la crisis? Porque en el último tiempo ha habido más manifestaciones, se han sumado protestas, pero no se ha avanzado en la solución del conflicto.
-Debe hacerlo todo. Debe continuar con las protestas en la calle, debe seguir presionando al gobierno, debe buscar la actuación internacional, debe buscar apoyo diplomático, debe buscar formas de que los demás países presionen al gobierno sin imponer bloques que afecten a los venezolanos y al pueblo, sino a los líderes. Hay una larga lista de cosas que debe hacer la oposición. Hay que hacerlo todo, permanentemente y sistemáticamente y de manera muy organizada, lo cual es muy difícil.
Cuba controla aspectos neurálgicos del estado venezolano. Hay funcionarios de alto nivel en Cuba, cuyo trabajo cotidiano es dirigir y actuar en el caso de Venezuela. Manejan todo y controlan e influyen sobre todas las estrategias políticas de gobierno
-¿Y la oposición lo está haciendo o no?
-Está tratando. La oposición venezolana está enfrentada a una maquinaria militar, una maquinaria criminal de carteles internacionales, con todo tipo de recursos, de dinero de armas y mercenarios. Está enfrentada a un gobierno realmente de índole criminal. Y es una oposición que ha sido asediada, ha sido exiliada, está siendo perseguida y excarcelada. Muchos han sido exiliados. Otros han sido asesinados. En fin, hay que tenerle mucho respeto a esta gente que sale todos los días a enfrentar una maquinaria diabólica como esta.
-Entre las medidas a adoptar mencionó la búsqueda de ayuda exterior. En este contexto, ¿cómo ha visto la reacción, cada vez mayor, de los países de la región?
-Por primera vez desde que llegó Chávez al poder estamos viendo una América Latina que se revela en contra de conductas autoritarias, dictatoriales, represivas, como las que se ven en Cuba o como las que se veían en las dictaduras militares de América Latina, que pensábamos que habían sido ya cosas del pasado.
Vimos como Chile le dio salvoconducto a cinco magistrados que están siendo perseguidos por el Gobierno. Es la primera vez que vemos que Chile realmente se activa de una manera muy eficaz y ha tenido manifestaciones muy claras en contra del gobierno de Maduro.
Estamos viendo cómo lo han hecho Macri y Pedro Pablo Kuczynski, el presidente del Perú quien convocó a una reunión de ministros de relaciones exteriores para hablar del caso. Temer, Peña Nieto… En fin, América Latina se ha despertado de su largo sopor tolerante de la autocracia venezolana y de los abusos del gobierno venezolano.
