"¿Aceptas?", es la pregunta con la que Moisés Patricio, de 26 años de edad, ofrece la mano -literalmente- a sus seguidores en Instagram.
Hace casi dos años, este artista de Sao Paulo se impuso el reto de publicar una foto diariamente en esa red social, como parte de un proyecto que desafía el racismo y la intolerancia religiosa de todos los días, motivado por su propia experiencia.
"En mi vida diaria, las personas en general tienen dificultades para asumir que soy un artista visual debido a que soy un joven negro. Digo que soy un artista y me preguntan 'Sí, pero ¿qué haces?'. Piensan que soy un albañil o algo así", dijo a BBC Brasil.
"Me puse a hacer una foto de mi mano derecha todos los días durante dos años para tratar de entender esta dificultad de la gente a aceptar la producción intelectual de un artista negro. Con la historia de esclavitud que tenemos, hay un intento de minimizar la contribución del negro al trabajo".
A sus más de 1.500 seguidores, Patricio muestra cotidianamente objetos que encuentra caminando por la calle, gestos y frases que representan situaciones que vivió o de las cuales ha sido testigo.
"Es importante el hecho de que yo no busco los objetos sino que los encuentro. La obra es más mi paseo que la fotografía misma. Cuando soy víctima de algún prejuicio, busco algo que pueda representar esta angustia. Muchas de las imágenes responden a este tipo de violencia", dice.
Hacer que su serie de fotografías fuera más allá de las paredes de las galerías -donde ya ha sido expuesta- fue la razón principal por la cual Patricio eligió Instagram, una herramienta que nunca había utilizado.
"Al entrar en el circuito de arte de Sao Paulo, ves que está cerrado, que las cosas son muy exclusivas, el grupo es demasiado pequeño. Pensé en el arte como una forma de comunicarme con el mayor número de personas posible. Instagram me permite llegar a muchas personas. Las imágenes cobran vida, caminan solas por el mundo", asegura.
"En esta imagen estoy preparando una oferta para mi orisha, responsable de las carreteras y la comunicación", dice el artista.
"Sao Paulo es fantástica. Por eso es que me duele saber que hay una gran cantidad de prejuicios aquí, contra los bahianos, contra los del noreste ... Escuchar ciertas aberraciones en boca de mis coterráneos, y siempre acompañadas de la palabra Bahía, me deja muy triste".
"Lo que me motivó a hacer esta imagen fue una encuesta del Pew Research Center, en Estados Unidos, sobre cómo la crisis económica mundial ha sacudido la creencia de que el capitalismo es el mejor sistema para vivir. En el mundo desarrollado el apoyo al capitalismo se está desmoronando. Al mismo tiempo, los brasileños destacan como uno de pueblos más entusiasta con el sistema. Saliendo de casa, me asusté con la cantidad de desechos en la calle y decidí preguntar a 20 personas sobre ese tema. Por extraño que parezca, la palabra 'fe' apareció en las justificaciones de los más entusiasmados con el capitalismo ".
"El ladrillo en Brasil es un símbolo poderoso. Yo lo elegí para hablar de la crisis económica, ya que es un elemento central en la construcción y, especialmente, en la reconstrucción. Simboliza la historia impregnada de esperanza".
"Durante cinco años dicté clases de dibujo y pintura para niños y adolescentes en conflicto con la ley. Todos los días me enfrento al reto de manejar las perspectivas de estos niños y adolescentes en las afueras de Sao Paulo".
"Yo soy un entusiasta del personaje bíblico de Salomón. A menudo tenemos noticias de la comunidad negra judía (judíos africanos) a través de los judíos brasileños".
"Brasil tiene una historia de esclavitud y, por extraño que parezca, hubo poco progreso. Lo que me motivó a pensar en esta imagen fue el alarmante número de ciudadanos esclavizados en el siglo XXI".
"Recientemente hemos intensificado los conflictos político-religiosos. Soy perseguido y diariamente oigo noticias de ataques y de persecución contra los seguidores de los cultos de origen africano. Pensando en las posibilidades de un diálogo interreligioso, se me ocurrió esa imagen".
"Hay elogios, palabras y refranes tendenciosos, maliciosos y prejuiciosos que causan daños en las relaciones e incluso morales, ya que se utilizan como una agresión. Yo soy víctima de muchos tipos de prejuicios. Es común encontrarme con frases cargadas de prejuicios del tipo 'es negro, pero es bastante limpio'. Esta imagen evoca una crítica al racismo, pero mucha gente en Instagram no la comprendió".
"Uno de mis objetivos es resistir las conclusiones reduccionistas sobre la negritud : ¿Qué es o qué no es (ser negro)? He empleado estrategias conceptuales para analizar el pasado y el presente de la humanidad y sus consecuencias en la actualidad".
