Segundo día de enfrentamientos en la explanada de las mezquitas en Jerusalén
AFP
Policías israelíes y musulmanes se enfrentaron este lunes por segundo día consecutivo en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén, unos incidentes que llevaron a las autoridades islámicas a acusar a Israel de romper un acuerdo tácito que reserva el lugar a los musulmanes durante ramadán.
La Explanada de las Mezquitas es el tercer lugar santo del islam y el principal para el judaísmo, que se refiere a esta emplazamiento como el Monte del Templo. Ubicado en Jerusalén Este, un territorio palestino ocupado por Israel, es una de las nervaduras del conflicto y en cada festividad religiosa, tanto musulmana como judía, estas tensiones emergen.
Tradicionalmente para evitar las fricciones, en los últimos 10 días del ramadán, que es el periodo más sagrado, la policía israelí que controla el conjunto impedía el acceso a cualquier visitante no musulmán, tanto a judíos como a turistas, que habitualmente solo pueden acceder en la mañana.
Un comunicado de la Waqf, la fundación jordana que custodia el lugar, y de los dignatarios musulmanes, acusó a las autoridades israelíes de "romper el acuerdo tácito que reinaba desde hace años para intentar probar que son ellas quienes tienen la última palabra sobre la Explanada de las Mezquitas".
Este lunes, tras una jornada de enfrentamientos que el domingo dejó siete heridos entre los fieles musulmanes, jóvenes palestinos ubicados en la mezquita de Al Aqsa lanzaron piedras a la policía israelí, que lanzó granadas lacrimógenas y balas de caucho, constataron periodistas de la AFP.
La portavoz de la policía israelí, Luba Samri, aseguró que las fuerzas de seguridad intervinieron en la explanada para "asegurar que las visitas se desarrollaran sin incidentes", después de haber obtenido informaciones de que jóvenes enmascarados estaban atrincherados en las mezquita y que bloqueaban las puertas desde la noche anterior.
Samri aseguró que 33 judíos y 230 turistas fueron admitidos en la explanada.
Jordania también denunció las "violaciones israelíes" de las reglas que rigen el lugar y dijo que el reino está en contacto con las autoridades israelíes para abordar el tema.