Cuarenta y dos personas, entre ellas 27 estudiantes, fueron raptadas en un internado del centro de Nigeria, dos meses después del secuestro de 344 adolescentes en una región vecina que conmocionó al mundo, informó el gobierno este miércoles.
El presidente nigeriano, Muhammadu Buhari, "ordenó a las fuerzas armadas y a la policía que devuelvan inmediatamente a todos los cautivos ilesos".
El ataque de los hombres armados se produjo en Kagara, un internado del estado de Níger.
"Los bandidos atacaron la escuela alrededor de las 02:00 horas del miércoles. En total, secuestraron a 42 personas", declaró el miércoles a la AFP Muhammad Sani Idris, un funcionario de información del gobierno local.
"En el momento del ataque, había 650 alumnos en la escuela. Se llevaron a 27 estudiantes con tres profesores. Un estudiante fue asesinado. También secuestraron a 12 miembros de las familias de los profesores", añadió.
"Esta es la última evaluación que hemos hecho después de las verificaciones", dijo.
Los secuestradores "todavía no han intentado ponerse en contacto con nosotros", agregó Sani Idris.
Por la mañana, una fuente de seguridad y un funcionario dijeron a la AFP que "cientos de estudiantes" habían sido secuestrados en el ataque.
Los soldados, con apoyo aéreo, están buscando a los secuestradores y a los rehenes, dijo una fuente de seguridad a la AFP.
Desde hace casi una década, el noroeste y el centro de Nigeria están asolados por la violencia de los grupos criminales que multiplican los secuestros para pedir rescates así como el robo de ganado.
Estas bandas criminales están impulsadas por la codicia, pero algunas tienen vínculos con grupos yihadistas presentes en el noreste.
Fue el caso de las que en diciembre secuestraron a 344 alumnos de un internado de la ciudad de Kankara, en el estado de Katsina.
Los secuestradores actuaron por encargo del grupo yihadista Boko Haram, cuyo bastión se encuentra a cientos de kilómetros, en el noreste de Nigeria.
Los adolescentes de Kankara fueron liberados tras una semana de cautiverio y tras las negociaciones entre las bandas y los gobiernos locales.
El secuestro causó conmoción mundial y trajo a la memoria el de más de 200 niñas por parte de Boko Haram en Chibok (noreste), en 2014.
El 9 de febrero, el secuestrador Awwalun Daudawa, se entregó a las autoridades a cambio de un acuerdo de amnistía.
Las autoridades han tratado de negociar acuerdos con estos grupos, ofreciéndoles una amnistía a cambio de la entrega de sus armas.
"Nigeria debe aceptar que se enfrenta a enormes problemas de seguridad", declaró a la AFP Idayat Hassan, director del Centro para la Democracia y el Desarrollo.
Para estos grupos criminales, "la forma más fácil de obtener dinero del gobierno es secuestrar a los escolares", dijo.
"El gobierno necesita urgentemente hacer que las escuelas sean seguras, de lo contrario el secuestro de Chibok (...) y Kankara animará a otros a hacer cosas peores", añadió.
El gobernador del estado de Níger, Abubakar Sani Bello, ordenó el cierre inmediato y hasta nueva orden de los internados en cuatro distritos de su estado.