El socialista Pedro Sánchez ganó las elecciones legislativas de este domingo 28 de abril en España y deberá pactar para seguir gobernando con un Parlamento que contará con un nutrido grupo de diputados de extrema derecha.
"El Partido Socialista ha ganado las elecciones generales, y con ello ha ganado el futuro y ha perdido el pasado", proclamó desde el balcón de la sede del partido en Madrid.
Según datos casi definitivos, el PSOE de Sánchez obtuvo 123 de los 350 escaños de la cámara baja, lejos de la mayoría absoluta, situada en 176 asientos. Un resultado que celebró en la sede, entre los aplausos y la euforia de sus simpatizantes.
Se sumaría con Ciudadanos que está compuesto por 57 escaños, lo que sumaría 180 en total, pero es una opción difícil vista la dura campaña que se ha desplegado en su contra por los liberales y su líder, Albert Rivera.
Pedro Sánchez, quien liderará al país por los próximos cuatro años, no descartó la posibilidad de una alianza con Ciudadanos esta noche, aunque en la celebración sus simpatizantes le gritaban "¡Con Rivera no, con Rivera no!", y el propio líder de Ciudadanos hablaba de hacer "oposición".
Durante la campaña, la agrupación de izquierda Podemos le pidió a Sánchez gobernar juntos, pero con sus 42 diputados, sólo sumaban 165. La posibilidad de un gobierno de izquierdas dependería de un entendimiento con los partidos independistas catalanes, posible pero laborioso.
"Nos hubiera gustado un resultado mejor, aunque trabajemos para que en España haya un gobierno de coalición de izquierdas", prometió el líder de Podemos, Pablo Iglesias.
