El huracán "Sally" se degradó a tormenta tropical este miércoles, mientras avanzaba lentamente sobre los estados norteamericanos de Florida y Alabama, con fuertes lluvias y vientos de 165 kilómetros por hora, inundando viviendas y forzando el rescate de cientos de personas.
Casi 12 horas después de que "Sally" tocara tierra como un huracán categoría 2, todavía hay automóviles parcialmente sumergidos, casas y puertos deportivos destrozados y más de medio millón de clientes sin electricidad. Además, los efectos de la tormenta tropical obligaron a rescates por agua y provocaron la caída de árboles.
"Se están produciendo inundaciones históricas y catastróficas, incluidas inundaciones fluviales generalizadas de moderadas a importantes", informó el Centro Nacional de Huracanes con sede en Miami.
En el condado de Escambia, Florida, que incluye a Pensacola, al menos 377 personas han sido rescatadas de vecindarios inundados, dijo Jason Rogers, director de seguridad pública del condado.
"Sally" arrojó los barcos a tierra o los hundió en el muelle, aplanó las palmeras, despegó los tejados, voló los letreros y dejó sin electricidad a más de 540.000 hogares y negocios. Una réplica del barco de Cristóbal Colón, el Nina, que había sido atracado en el muelle de Pensacola, desapareció, según la Policía.
El meteoro desprendió una grúa de construcción montada en una barcaza, que luego se estrelló contra el nuevo puente de tres millas sobre la bahía de Pensacola, causando el colapso de una sección del tramo, dijeron las autoridades.
La tormenta también arrancó una gran sección de un muelle pesquero en el Parque Estatal del Golfo de Alabama, el mismo día en que se había programado una reinauguración de obras por 2,4 millones de dólares.
Autoridades del condado de Escambia, que incluye Pensacola, dijeron que al menos 377 personas habían sido rescatadas de las zonas inundadas. Más de 40 personas atrapadas por el agua alta fueron puestas a salvo en una sola hora, incluyendo una familia de cuatro personas encontradas en un árbol, indicó el Sheriff David Morgan.
Las autoridades de Pensacola dijeron que 200 miembros de la Guardia Nacional llegarían el jueves para ayudar. Se anunciaron toques de queda en el condado de Escambia y en algunas ciudades costeras de Alabama.
El sheriff Morgan estimó que miles de personas tendrían que huir de las aguas crecientes en los próximos días. Los funcionarios de Escambia instaron a los residentes a contactar a sus familiares por mensajes de texto a fin de no saturar el servicio de telefonía móvil para las llamadas al 911.
"Hay comunidades enteras que vamos a tener que evacuar", dijo el sheriff. "Va a ser una operación tremenda en los próximos días".
Sally fue el segundo huracán que golpeó la Costa del Golfo en menos de tres semanas y el más reciente de una de las temporadas de huracanes más activas de la historia.
Al igual que los incendios forestales que asolan la costa oeste, la embestida de los huracanes ha centrado la atención en el cambio climático, que según los científicos está causando tormentas más lentas, más lluviosas, más poderosas y más destructivas.