AFP
El sospechoso clave de los atentados de París, Salah Abdeslam, detenido el viernes pasado en Bruselas, invocó su derecho a guardar silencio y no habló a los investigadores desde el sábado, indicó la fiscalía federal belga.
La fiscalía indicó este viernes en un comunicado que dada la herida en la pierna de Abdeslam durante su captura el 18 de marzo, que requirió asistencia médica, los investigadores esperaron al sábado para interrogar a Abdeslam.
Un primer interrogatorio, que comenzó a las 08H00 (07H00 GMT) del sábado, duró dos horas y se concentró en detalles de los atentados del 13 de noviembre en París que dejaron 130 muertos, indica.
Un segundo interrogatorio se llevó a cabo ese mismo día, duró dos horas y enfocó los principales puntos de la investigación sobre los los atentados de París.
La indagatoria se concentró luego en la orden de arresto europea emitida por las autoridades francesas que esperan su extradición, pero en este último interrogatorio Abdeslam invocó su derecho al silencio y no dijo nada, agregó la fiscalía.
La fiscalía añadió que los investigadores vieron nuevamente a Abdeslam el martes, inmediatamente después de los atentados el aeropuerto de Bruselas y en la estación de metro Maalbeek.
En esta ocasión Abdeslam "se rehusó a hacer la más mínima declaración", añade el comunicado.
Este viernes, el ministro de Justicia, Koen Geens, indicó que Abdeslam se rehúsa a cooperar desde los atentados del martes.
"El fiscal federal me acaba de informar que Salah Abdeslam no quiere hablar más desde los ataques de Zaventem (el aeropuerto al noreste de la capital) y del metro de Bruselas", declaró Geens a los diputados belgas en una reunión de comisión parlamentaria dedicada al terrorismo.
Luego de los atentados de Bruselas se confirmó asimismo un cambio de estrategia de la defensa de Abdeslam, ya que el jueves su abogado informó que el detenido aceptaba la extradición a Francia, algo que había rechazado en un primer momento.