El próximo jueves 20 de octubre, las fuerzas armadas de Rusia y Siria silenciarán las armas por ocho horas, en una medida que el Estado Mayor del Ejército ruso llamó una "pausa humanitaria”. Este lunes, el general ruso Serguei Rudskoi dijo que el cese regirá entre las 8 de la mañana y las 16 horas y que el objetivo es permitir "el paso libre de los civiles y la evacuación de los enfermos y heridos, y también la salida de los combatientes”.
"Nos dirigimos a los líderes de las bandas armadas ilegales y a sus patrocinadores: a partir de las ocho de la mañana del 20 de octubre pueden abandonar libremente el este de Alepo por dos corredores”, subrayó Rudskoi. Según la información en poder del Ejército ruso, que junto a las tropas sirias cerca a los rebeldes en esa zona de la ciudad, "los guerrilleros intentan mezclarse con la población civil, se deshacen de las armas y se afeitan la barba”.
Para la salida de los civiles, a los que el Ejército ruso garantiza "la total seguridad, atención médica” y estancia en refugios temporales, se habilitarán seis corredores, y para los combatientes, otros dos. "El primero pasa por la carretera de Castello, mientras el otro atraviesa el sur de la ciudad. Por dichos corredores los combatientes pueden ir a parar a la zona de Idleb”, precisó el militar.
ONU: "No es suficiente”
Rusia decidió anunciar la pausa humanitaria aduciendo que las consultas en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre la salida del grupo Frente al Nusra de Alepo, propuesta por el enviado de la ONU, Staffan de Mistura, "pueden prolongarse durante largo tiempo”. El general Rudskoi agregó que los "terroristas”, como califican Siria y Rusia a los rebeldes, siguen recibiendo armamento moderno, como es el caso de los sistemas de misiles antitanque Tow, de fabricación estadounidense.
Por su parte, Naciones Unidas felicitó la decisión adoptada por las fuerzas militares rusas y sirias, por permitir un respiro a los civiles, pero añadió que no es suficiente para permitir el envío de ayuda humanitaria a la parte de la ciudad sitiada. "Damos la bienvenida a toda pausa en los combates, pero se necesita un cese del fuego más extenso para poder entregar ayuda”, dijo el portavoz de la ONU, Stephane Dujarric.