Sólo horas después de que el Senado ruso diera luz verde al despliegue de fuerza en Siria para frenar el avance del Estado Islámico, los aviones rusos atacaron objetivos en la provincia de Homs, al noroeste del país.
El ministerio de Defensa de Rusia dijo que el ataque se efectuó contra el grupo Estado Islámico, y que fue llevado a cabo por cazas rusos pilotados por militares sirios.
Antes de realizar los ataques, Moscú ya le había entregado a Washington el plan de ataque. Pero Estados Unidos asegura que los bombardeos no cayeron sobre posiciones yihadistas.
En esa misma línea el canciller francés Laurent Fabius denunció este miércoles en la ONU que los ataques aéreos rusos en Siria podrían no haber apuntado contra los yihadistas del grupo Estado Islámico (EI), exigiendo garantías de los objetivos reales de Moscú.
"Hay indicaciones según las cuales los ataques rusos no apuntaron contra EI", declaró Fabius a la prensa, agregando que "será necesario verificar cuáles eran los objetivos" de los aviones rusos.
