Rusia reagrupa sus tropas en Ucrania para lanzar nuevos ataques, afirmó el jueves la OTAN, en momentos en que Moscú abrió un nuevo frente amenazando con cortar las entregas de gas a la Unión Europea si no recibe el pago en rublos.
"Las unidades rusas no se están retirando sino que están reposicionándose", aseguró el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg.
Según el jefe de la Alianza transatlántica, el presidente ruso, Vladimir Putin, pretende "reforzar su ofensiva en el Donbás", la región del este de Ucrania controlada ya en gran parte por los separatistas prorrusos, "manteniendo la presión sobre Kiev y otras ciudades".
Habrá "más ataques, con más sufrimiento", agregó.
El general ucraniano Pavlo "Maestro" consideró igualmente que las tropas rusas "se están reagrupando para atacar y enviar un máximo de fuerzas" al sur y el este, en declaraciones a la AFP en Járkov.
La agencia nuclear de Ucrania, Energoatom, indicó que las tropas rusas que el 24 de febrero tomaron la central de Chernóbil se habían retirado del lugar, escenario en 1986 de la peor catástrofe nuclear civil de la historia.
El presidente estadounidense, Joe Biden, se dijo "un poco escéptico" sobre la intención anunciada esta semana por Rusia de retirarse de ciertas zonas de Ucrania para concentrar sus esfuerzos en el este.
Pero según un alto funcionario de defensa estadounidense, incluso si eso ocurriera podría abrir la puerta a un "conflicto más largo y prolongado", dado que los ucranianos "conocen muy bien el territorio" y "tienen muchas fuerzas ahí".
Pagar el gas en rublos
Putin anunció el jueves que los países "hostiles", incluyendo los de la Unión Europea (UE), deberán tener cuentas en rublos y que "los pagos del gas que se entregará desde mañana, 1º de abril, se harán desde esas cuentas".
El jefe de gobierno alemán, Olaf Scholz, afirmó que los miembros de la UE seguirán pagando el gas ruso en euros y dólares, porque eso es lo que "está escrito en los contratos".
El ministro francés de Economía, Bruno Le Maire, dijo que Alemania y Francia se están "preparando" a un eventual corte de las importaciones de gas ruso, tras entrevistarse en Berlín con su homólogo germano, Robert Habeck.
Rusia prohibió además el ingreso en su territorio a los "máximos dirigentes" de la UE y a la mayoría de los eurodiputados, en represalia por las sanciones que enfrenta por la invasión de Ucrania.
Horas después de ese anuncio, la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, dijo en Twitter estar "camino a Kiev", lo que la convertiría en el primer dirigente de una institución comunitaria en acudir a la capital ucraniana desde la guerra.
Estados Unidos, por su lado, anunció nuevas sanciones contra Rusia, apuntando esta vez al sector tecnológico, incluyendo al mayor fabricante ruso de semiconductores.
Crisis humanitaria masiva
Desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero, 4 millones de ucranianos han huido del país y 6,5 millones se han convertido en desplazados internos, según la ONU.
"Nos confrontamos a las realidades de una crisis humanitaria masiva, que crece a cada segundo", alertó el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur).
Las autoridades ucranianas intentan organizar la evacuación de Mariúpol (sureste), donde 160.000 civiles permanecen bloqueados y sometidos desde fines de febrero al asedio y los bombardeos del ejército ruso.
El gobierno ucraniano anunció el envío de 45 autobuses para tratar de proceder a esa operación, que se realizaría por corredores humanitarios.
Las personas que lograron salir de Mariúpol y las oenegés describieron condiciones de vida catastróficas, con civiles atrincherados en sótanos, privados de agua, comida y comunicaciones, y cadáveres esparcidos por las calles.
El jefe de la diplomacia turca, Mevlüt Cavusoglu, anunció discusiones sobre un posible encuentro entre el canciller ruso, Serguéi Lavrov, y el ucraniano, Dmitro Kuleba, "en una o dos semanas". Turquía podría acoger esa reunión.
El negociador jefe de Ucrania, David Arakhamia, dijo el miércoles que las conversaciones en línea con la delegación rusa se reanudarían el viernes.
Popularidad de Putin en alza
En Rusia, la popularidad de Putin subió 12 puntos respecto a febrero, con un 83% de opiniones favorables, según un sondeo del instituto independiente ruso Levada, el primero desde el inicio de la ofensiva en Ucrania.
Biden dijo que Putin podría estar "aislado" y haber ordenado el "arresto domiciliario" de algunos asesores, aunque admitió no tener pruebas irrefutables de ello.
El portavoz presidencial ruso, Dmitry Peskov, consideró el miércoles preocupante el escaso conocimiento de Rusia por parte de los dirigentes estadounidenses.
En Estados Unidos "no entienden al presidente Putin, no entienden el mecanismo de toma de decisiones, no entienden nuestro trabajo", declaró.
- Repercusiones económicas -
Las bolsas europeas cerraron el jueves en baja y Wall Street operaba con pérdidas, bajo el impacto de las medidas rusas sobre el gas.
La guerra entre dos grandes productores de materias primas y las sanciones internacionales pusieron a los mercados bajo tensión, con una inflación cada vez más pronunciada en los países industriales, de 6,4% interanual en Estados Unidos y de 4,5% en Francia, según datos divulgados este jueves.
Biden anunció la liberación de un millón de barriles por día de las reservas estratégicas de petróleo de Estados Unidos durante seis meses, para "aliviar" la carga económica de los hogares.
Según las proyecciones del BERD (Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo), la economía de Rusia se hundirá un 10% este año y la de Ucrania un 20%.
Ucrania cosechó el año pasado 106 millones de toneladas de cereales, un récord, pero este año la cifra será "de 25% a 50%" inferior, "en un pronóstico optimista", dijo a la AFP en Kiev el ministro ucraniano de Agricultura, Mykola Solsky.
El impacto de la guerra "también tiene el potencial de generar una gran crisis en América Latina", afirmó el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, en declaraciones a la AFP en París.
Si se opta por subsidiar los combustibles, por ejemplo, esto podría aumentar la presión sobre la deuda pública en países de la región, lo que podría "también acercarlos a una crisis", explicó.