Rusia bombardea posiciones del Estado Islámico en Siria
El Ministerio de Defensa de Rusia informó este domingo (14.08.2016) que seis bombarderos estratégicos Tu-22M3 (unas aeronaves de largo alcance conocidas como Backfire-C por el código de la OTAN) de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas realizaron operaciones de castigo contra posiciones de la milicia terrorista Estado Islámico en los alrededores de la ciudad siria de Deir al Zour, en el este de Siria.
En el ataque, según el comunicado difundido por esa cartera, fueron destruidos dos puestos de mando de los yihadistas, seis depósitos de municiones, dos carros de combate, cuatro blindados y siete todoterrenos pertrechados con armamento de grueso calibre, además de “gran número de guerrilleros”. Las misiones golpearon a las zonas suroeste, este y noreste de la ciudad, agrega el reporte del ministerio ruso.
La ciudad de Deir al Zour está en manos de las tropas del régimen sirio, pero sus alrededores se encuentran bajo control del EI. De hecho, los radicales también controlan algunos sectores de la ciudad y gran parte de la provincia del mismo nombre, que es una región rica en petróleo. Desde hace meses, las tropas del régimen combaten contra los radicales por el control de una base aérea estratégica ubicada en la zona.
Tercer ataque estratégico
Según los datos oficiales entregados por las autoridades del principal aliado del Gobierno de Bashar al Assad, los bombarderos supersónicos despegaron desde una base militar en Rusia, hasta donde regresaron después de realizar su misión con éxito. Los vuelos de las aeronaves fueron protegidos por aviones de combate que salieron desde una base aérea rusa ubicada en la ciudad siria de Hamaimim.
Se trata del tercer ataque de la aviación estratégica rusa contra los yihadistas en esta semana. Rusia, que interviene en el conflicto sirio en apoyo del régimen de Damasco, no había recurrido a estos aviones hasta hace un mes, después de que los yihadistas derribaron un helicóptero Mi-25 Mi-8 con cinco militares a bordo fuera abatido en la provincia siria de Idleb. Todos los ocupantes murieron en el ataque.