Rey Felipe pide comprender agresiones e insultos de afectados por inundaciones: "Hay que entender la frustración"
T13 - Rey Felipe pide perdón tras dejar localidad afectada por inundaciones
En un intento por solidarizarse con los damnificados, el rey Felipe VI y la reina Letizia visitaron Paiporta, una de las localidades más golpeadas por las recientes inundaciones en la Comunidad Valenciana de España.
La visita, sin embargo, rápidamente se tornó tensa y estuvo marcada por la indignación de los habitantes, quienes lanzaron barro y gritaron duras recriminaciones a los monarcas y a las autoridades presentes, como el presidente Pedro Sánchez.
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Ante la escena de desolación y las reacciones airadas de los vecinos, Felipe VI insistió en permanecer en el lugar para intentar dialogar.
Sin embargo, finalmente las agresiones obligaron a la comitiva a retirarse de la zona, entre los gritos y amenazas de manifestantes, quienes se han visto severamente afectados por este fenómeno climático.
Justo antes de subir al vehículo que lo alejaría del lugar, el monarca giró hacia los habitantes y, en un gesto que fue captado en video, juntó las manos y exclamó un sincero “perdón”, según lo detalló el medio español El Mundo.
El gesto fue interpretado como un intento de reconocer el enojo y la desesperación que embargan a una comunidad arrasada por la catástrofe.
Posteriormente, el rey Felipe justificó la reacción de los vecinos, explicando que entiende "el enfado y la frustración de muchas personas por lo mal que lo han pasado".
"Hay que entender su dolor" dice el rey Felipe
Durante una intervención en el centro de coordinación de rescate, el monarca pidió comprensión hacia quienes han perdido sus hogares y seres queridos.
"Hay que entender su dolor", manifestó, mostrando empatía ante una de las tragedias más devastadoras que ha sufrido España en los últimos tiempos.
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Esta inusual disculpa del rey, en un contexto de profunda indignación ciudadana, fue vista por los usuarios de redes sociales como un gesto de humildad y reconocimiento de la desesperación en las zonas afectadas.
Para otros, la disculpa, aunque significativa, no atenúa la demanda de los ciudadanos por una respuesta más rápida y efectiva por parte de las autoridades en la reconstrucción y apoyo a los damnificados.
