Rey de España propone al líder socialista Pedro Sánchez intentar formar gobierno
AFP
El rey Felipe VI de España encargó este martes al líder del partido socialista, Pedro Sánchez, intentar formar gobierno acabando con una situación de bloqueo seis semanas después de las elecciones, informó el presidente del Congreso de los diputados.
"Vengo en proponer al excelentísimo señor Don Pedro Sánchez Castejón como candidato a la presidencia del gobierno", escribió el rey en un texto leído por el presidente de la cámara baja, Patxi López, al término de la segunda ronda de consultas del monarca para designar a un candidato a la investidura.
El socialista PSOE llegó en segundo lugar de las elecciones legislativas del 20 de diciembre, con 90 de los 350 diputados, por detrás del conservador Partido Popular, del jefe de gobierno saliente Mariano Rajoy, con 119 escaños.
Sánchez "calcula que va a necesitar entre tres semanas y un mes" para negociar su investidura con los demás partidos después que Rajoy, que perdió estrepitosamente su mayoría absoluta de la anterior legislatura, no lograse los apoyos necesarios, anunció López.
Hasta ahora la situación estaba bloqueada: Rajoy insistía sin éxito en pedir un pacto a tres con PSOE y Ciudadanos (40), mientras Sánchez se negaba a emprender negociaciones para intentar formar gobierno hasta que se lo pidiera el monarca.
El partido socialista hablará "con todas las formaciones políticas, porque el cambio no es solamente un cambio de personas, tiene que ser un cambio de políticas", había adelantado Sánchez tras reunirse con el monarca por la mañana.
Es hora "que dejemos de hablar de vetos y empecemos a hablar de qué podemos hacer unidos", agregó.
Esta situación de incertidumbre es inédita en España: desde el retorno de la democracia en 1978, tras el fin de la dictadura de Francisco Franco, todos los gobiernos se habían formado un mes y medio después de los comicios a más tardar.
La tarea de Sánchez se presenta ardua, ya que Podemos y Ciudadanos se excluyen mutuamente de un pacto de gobierno y la aritmética parlamentaria hace necesario el apoyo de los independentistas catalanes con los que el líder socialista no quiere ni hablar.
Se enfrenta además a las duras críticas de algunos barones de su partido, contrarios a negociar con Podemos, formación fundada en enero de 2014 que de seguir con su espectacular avance amenaza con arrebatar a los socialistas el liderazgo de la izquierda en España.