Luego de vivir años asilado en la embajada de Ecuador en Londres, el activista y fundador de WikiLeaks, Julian Assange fue entregado a la justicia británica la semana pasada, luego que el Presidente ecuatoriano Lenín Moreno, anunciara el fin de la protección diplomática contra Assange, quien es acusado de difundir archivos confidenciales del gobierno de Estados Unidos.
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El medio español El País, tuvo acceso a varios datos en torno a la vida de Assange al interior de la embajada, evidenciando varios roces entre funcionarios diplomáticos y el fundador de WikiLeaks.
El citado medio señala que Assange continuó dirigiendo WikiLeaks desde el recinto diplomático, como también realizó conferencias de prensa desde el balcón de la embajada, e incluso, recibía visitas de diversas personas, destacando las visitas de Lady Gaga y Pamela Anderson.
Según una carta escrita en 2014 por el ex embajador de Ecuador en Londres, Juan Falconí Puig, el canciller describía que la presencia y comportamiento de Assange era bastante incómoda para los funcionarios.
En la misiva, el diplomático describía que a Assange le gustaba jugar fútbol con las visitas y andar en skate por los pasillos de la embajada, lo cual dañó paredes, pisos y paredes.
Incluso, el ex canciller detalló un incidente mientras el fundador de WikiLeaks jugaba fútbol en la embajada, contando que un agente de seguridad le quitó el balón, lo cual desató la furia de Assange. "Comenzó a temblar, a insultar y a empujar al agente", relató, para luego, devolvérselo.
Se estima que entre 2012 y 2018, Ecuador gastó 6,2 millones de dólares en "mantener" a Assange en la embajada, gastos que se desglosaban en alimentación, cuidados básicos, e incluso reparaciones por daños que el mismo Assange provocaba.
Algunos de estos incidentes fueron captados por las cámaras de la embajada, las cuales -por motivos de seguridad- estaban a cargo de la empresa española UCGlobal.