La reina Isabel II lleva 65 años en el trono de Inglaterra, y pese a que no ha dado señales de un pronto deceso, los planes para el día de su muerte fueron realizados hace décadas.
Según The Guardian, el plan se conoce como la "Operación London Bridge", y consiste en una serie de pasos que se realizarán una vez que la monarca de su último respiro. Incluso se decidió un código con el que se dará a conocer el deceso de la reina a los altos mandos del gobierno.
Cuando falleció el Rey Jorge VI, el código para referirse a su muerte al interior del Palacio de Buckingham era "Esquina Hyde Park", el que era utilizado para prevenir que personas ajenas a la realeza se enteraran de la noticia. En el caso de la Reina Elizabeth II, el equivalente será "London Bridge is down".
Una vez que se oficialice la noticia entre los familiares de la corona, el primero en encargarse del hecho será Sir Christopher Geidt, el secretario personal de la reina, quien además es un ex diplomático y que obtuvo su segundo nombramiento como caballero en 2014.
Geidt tendrá que contactar a la Primer Ministro de Inglaterra, Theresa May, quien será despertada en caso de que el evento ocurra durante la noche y será informada del código "London Bridge is down".
Además, la noticia será difundida hacia los 15 gobiernos fuera de Inglaterra, así como también otras 36 naciones en las que la reina Isabel II ha servido.
De acuerdo al artículo, su cuerpo permanecerá dentro de la sala del trono en el Palacio de Buckingham, y comenzará una secuencia que durará diez días. Desde el instante en que se haga público el hecho, las banderas deberán estar a media asta, los eventos serán cancelados y las familias reales europeas deberán dirigirse al palacio.
Al día siguiente, las banderas volverán a ser izadas y el príncipe Carlos jurará como rey antes de comenzar un tour por todo Inglaterra. Tres días después, el cajón será mudado hasta el Westminster Hall en medio de una procesión, en donde permanecerá por otros cuatro días.
El último día se realizará el funeral, y durante esta jornada las joyas serán removidas del cuerpo. Antes del mediodía el cajón será trasladado hasta las puertas de Westminster Abbey, en donde se orará por la reina.
Luego de la ceremonia, el cajón montado en un carruaje será llevado por marineros hasta la capilla de St. George's Chapel en el Castillo Windsor, en donde la reina será enterrada en la bóveda real en su interior.
