AFP
El nuevo gobierno municipal de Barcelona, liderado por la activista antidesahucios Ada Colau, retiró este jueves un busto del rey Juan Carlos del salón de plenos del municipio por entenderlo como "una anomalía" tras su abdicación en 2014.
"Quitaremos el busto de Juan Carlos de Borbón dado que ya no es jefe de Estado y existe una cierta anomalía por su presencia", señaló el teniente de alcalde y segundo de Colau, Gerardo Pisarello, en una rueda de prensa.
"La monarquía es una institución constitucional pero también comporta cierta anomalía democrática pues es una institución no electiva e históricamente, también en España, estuvo vinculada a privilegios y opacidades impropias del siglo XXI", añadió.
Según el comisionado municipal de asuntos de memoria histórica, Xavier Domènech, la esfigie de Juan Carlos "no responde ni cumple la legislación vigente" al no desempeñar ya la jefatura de Estado, que recae desde hace un año en su hijo Felipe VI.
La retirada de esta efigie es la primera medida de una serie de actuaciones más amplias en este sentido que quiere aplicar el nuevo municipio, gobernado por una plataforma de izquierdas surgida del movimiento de los "indignados" y con el apoyo de Podemos.
Las actuaciones podrían afectar al resto de símbolos monárquicos presentes en el ayuntamiento de la segunda ciudad española así como a sus calles, muchas de ellas dedicados a miembros de la realeza española, que podrían cambiar de nombre.
"Barcelona es una ciudad con una larga tradición republicana que no ha sido suficientemente reconocida", dijo Pisarello.
Este gesto se produjo el mismo día en que Ada Colau se encontró por primera vez con Felipe VI, quien en su año de mandato ha tratado de mejorar la imagen y transparencia de la institución, muy desprestigiada por algunos escándalos en los últimos años de reinado de Juan Carlos.