El Ministerio de Defensa de República Dominicana ordenó el refuerzo y supervisión de la frontera con Haití como consecuencia de las protestas que se registran desde el jueves (07.02.2019) pasado en el país vecino.
El ministro de Defensa, Rubén Darío Paulino Sem, dispuso la ampliación de los operativos de control en toda la franja fronteriza para garantizar la seguridad en la zona. Desde Dajabón a Pedernales (sur) se ha robustecido el cerco fronterizo y se han incrementado las patrullas, medida que, además del Ejército, está ejecutando el Cuerpo Especializado para la Seguridad Fronteriza (Cesfront), indicó Regalado Gonell, comandante general del Ejército.
Por su parte, el canciller dominicano, Miguel Vargas, indicó "que el personal de la Embajada dominicana en Puerto Príncipe no corre peligro. Hay seguridad para los diplomáticos y cuando no lo haya, nosotros somos los primeros en asumir la responsabilidad de sacarlos", señaló.
Gobierno de Haití guarda silencio
Luego de cuatro días de protestas, este lunes 11 de febrero el país caribeño parecía vacío, colegios, negocios y empresas permanecieron cerrados para evitar el aumento de violencia y paralizando al país, mientras el gobierno permanece en silencio ante las revueltas.
Después de un tranquilo, pero tenso comienzo de día, cientos de jóvenes de los barrios más pobres de la capital marcharon hacia Petionville, la zona más rica de Puerto Príncipe, arrojando piedras a las casas hasta que la policía lanzó gases lacrimógenos para detener la marcha.
En algunos lugares hombre jóvenes han levantaron barricadas y han comenzado a capturar transeúntes para pedir rescate, mientras que algunos vehículos fueron incendiados y algunas tiendas resultaron dañadas y saqueadas, generando un clima de miedo e intimidación que va en paralelo a las protestas opositoras.
Las protestas en Haití, que se calcula han dejado 7 muertos surgieron en rechazo al Gobierno del presidente Jovenel Moise, en medio de una acuciante crisis política y económica. Las manifestaciones se producen después que el Gobierno declarara urgencia económica, lo que implica reducir el costo de los bienes de primera necesidad e incrementar el acceso al crédito de las pequeñas empresas, para intentar paliar la crisis.
Además, los manifestantes exigen que se someta a la justicia a los responsables de las supuestas irregularidades en el manejo de los fondos del programa Petrocaribe, a través del cual Venezuela suministra petróleo a este país a precios blandos.
