Represión turca mancha celebraciones del día del trabajador
Como es costumbre, cada primero de mayo los trabajadores salen a la calle para conmemorar su día participando en diversos actos, una tradición que se replica en la mayoría de las capitales del mundo y que en general es aceptada por los gobiernos. Sin embargo, esta vez destacó el actuar policial en Turquía, donde se evitó que manifestantes llegaran a la plaza Taksim, sitio emblemático de protestas en la ciudad de Estambul.
Los sindicatos turcos trataron de evitar los incidentes convocando a un acto central fuera del centro de la ciudad, ya que el Gobierno tiene prohibidas las manifestaciones en Taksim, razón por la cual la policía volvió a utilizar gases lacrimógenos y cañones lanza agua contra un grupo de manifestantes que intentó marchar al simbólico lugar.
La plaza Takzim se encuentra cerrada y rodeada de vallas, la estación de tren subterráneo que da a ese sitio también permanece cerrada. Varias personas críticas con el Gobierno se acercaron lo que más pudieron al lugar gritando lemas como “abajo el fascismo” y “viva el 1 de mayo”, antes de ser reprimidas por la fuerza policial. Según la agencia de noticias DHA, al menos 40 manifestantes fueron detenidos.
Las otras manifestaciones
Esta vez la jornada destacó con marchas en Madrid, donde los principales sindicatos del país hicieron un llamado a los españoles para votar por un gobierno de cambio en las próximas elecciones del 26 de junio, reclamando un Ejecutivo que responda a sus reivindicaciones para garantizar un trabajo digno y el fin de la pobreza salarial.
En Cuba la gran celebración estuvo encabezada por Raúl Castro y en Bolivia el presidente Evo Morales aprovechó la fecha para firmar un decreto que aumenta en un seis por ciento el salario de los trabajadores y otro que congela su salario y el de otras autoridades, esto forma parte de las políticas de austeridad que aplicará su Gobierno debido a la reducción de la renta petrolera que recibe el Estado.
En Alemania, la Confederación de Sindicatos Alemanes advirtió en su manifestación central en Stuttgart, que están en contra de la xenofobia, a raíz de lo proclamado por el partido Alternativa para Alemania (AfD). “Lo que exigen los populistas de derechas no tiene nada, pero nada que ver, con la cohesión social, con la justicia social, con la globalización justa y menos aún con la solidaridad”, dijo el presidente de la confederación de sindicatos Reiner Hoffmann. Además, acusó al AfD de practicar una política orientada a desmantelar la protección social y de intentar dividir aún más a la sociedad.
Alrededor de 390 mil personas participaron en los más de 500 actos convocados por la Confederación de Sindicatos Alemanes en todo el país, bajo el lema “Tiempo para más solidaridad”, la mayoría se desarrollaron en forma pacífica, en algunos lugares como Plauen, Zwickau, Bochum y Berlín se registraron incidentes debido a enfrentamientos con ultraderechistas.