El designado primer ministro libanés anunció este sábado que renuncia a formar un nuevo gobierno, cuando crece la presión internacional para reemplazar al que dimitió tras la gigantesca y mortífera explosión en el puerto de Beirut el 4 de agosto.
"Pido disculpas de no poder seguir con la tarea de formar gobierno", declaró Mustapha Adib durante un discurso televisado, tras largas negociaciones para elegir un equipo gubernamental aprobado por las diferentes fuerzas políticas rivales del país.
La comunidad internacional ha aumentado su presión sobre las autoridades de Líbano para que pongan en marcha las reformas necesarias que permitan sacar al país de la grave situación económica en la que se encuentra desde hace meses.
Los dirigentes políticos libaneses prometieron el 1 de septiembre al presidente francés, Emmanuel Macron, que formarían un nuevo gobierno en 15 días.
Pero el proceso está paralizado por las divergencias respecto a la atribución de los ministerios.
Los principales obstáculos son el movimiento chiita armado Hezbolá, un peso pesado de la política local, y su aliado Amal, dirigido por el líder del Parlamento, Nabih Berri, que reclaman el ministerio de Finanzas. Los demás partidos y el ex primer ministro sunita Saad Hariri rechazan esa petición.
"Cuando los esfuerzos para formar gobierno llegaban a su final, vi claramente que ya no existía consenso y que un equipo con los criterios que he fijado ya estaba condenado al fracaso", justificó Adib en su discurso.
El gobierno libanés renunció días después de la devastadora explosión que destruyó barrios enteros de Beirut y dejó más de 190 muertos y unos 6.500 heridos.
¿Fin de la iniciativa francesa?
Por su parte, el presidente Michel Aoun "aceptó" este sábado la decisión de Adib y afirmó que "tomará las medidas apropiadas conforme a las exigencias de la Constitución" para designar a un nuevo primer ministro.
"La iniciativa lanzada por el presidente francés Emmanuel Macron sigue en curso y goza de todo mi apoyo", señaló por otra parte Aoun en referencia a la hoja de ruta trazada por Francia para ayudar al país a salir de su crisis.
Mustapha Adib coincidió con esto, al asegurar que esa iniciativa "debe continuar porque manifiesta la intención sincera del Estado francés amigo y del presidente Macron en persona de apoyar a Líbano".
Francia exhortó el miércoles a los socios de Líbano a ejercer "presiones fuertes y convergentes" al lado de Macron para empujar a la formación de un nuevo gobierno.
El ex primer ministro Saad Hariri, que tuvo que dejar el poder en octubre pasado a causa de la presión popular, advirtió a "los que aplauden el fracaso de la iniciativa del presidente francés Emmanuel Macron", que se "lamentarán" por ello.
"¡Qué irresponsabilidad, cuando está en juego el futuro de Líbano!" exclamó por su parte el coordinador especial de la ONU para ese país, Jan Kubis.
Líbano atraviesa desde hace un año una de las peores crisis económicas, sociales y políticas de su historia, marcada por una fuerte devaluación de su moneda nacional, hiperinflación y un empobrecimiento a gran escala de la población.
