Reino Unido: Theresa May y Andrea Leadsom, se disputan el liderazgo tras el Brexit
La carrera por sustituir al primer ministro David Cameron, tras su renuncia ante los resultados del referendo sobre la salida de Reino Unido de la Unión Europea (el llamado Brexit), puede producir una situación inédita en 25 años: el ascenso al poder de una mujer, algo nunca visto desde el gobierno de Margaret Thatcher.
Los parlamentarios del Partido Conservador de Reino Unido escogieron este jueves a las dos candidatas que participarán en la votación en la que los miembros de la organización escogerán a quien sustituirá a Cameron tanto como líder del partido como en su condición de primer ministro, y cuyo resultado será anunciado en septiembre.
Tras varias rondas eliminatorias, sólo dos candidaturas quedaron en pie: la de la ministra de Interior, Theresa May, y la de la viceministra de Energía, Andrea Leadsom.
Por tratarse de un sistema parlamentario y, dada la actual mayoría absoluta de la que disfruta el Partido Conservador, la candidata que escojan sus miembros se convertirá casi con toda seguridad en la nueva primera ministra del país.
¿Pero, quiénes son estas mujeres que pueden convertirse en las herederas de la Dama de Hierro?
Una ministra experimentada
Theresa May, que cumplirá 60 años en octubre, es una de las personas que durante más tiempo ha estado al frente del ministerio de Interior en la historia y desde hace tiempo ha figurado en las listas de candidatos a liderar a los tories.
Desde el inicio de las votaciones secretas en el Parlamento, tras la renuncia de Cameron, mantuvo una clara ventaja, al punto que en la primera ronda obtuvo el voto de 165 parlamentarios: más que todos sus adversarios juntos.
Es considerada como una de las políticas más duras y astutas de Reino Unido.Sus partidarios la promueven como la candidata con la experiencia y el conocimiento necesario para gestionar los resultados de la votación sobre el Brexit.
Ingresó en la Cámara de los Comunes por primera vez en 1992.
Como ministra, ha sido elogiada por imperturbable conducción del difícil ministerio de Interior, aunque su atractivo político ante las grandes masas aún debe ser probado.
Además ha sido objeto de constantes críticas por el fracaso del gobierno de cumplir con la promesa de mantener la cifra de inmigrantes que ingresan al país por debajo de 100.000 personas al año.
En 2014, tuvo que despedir a uno de sus asesores más cercanos tras una agria polémica con su colega de gabinete Michael Gove sobre la mejor manera de combatir el extremismo islamista.
Ha sido criticada por proponer que Reino Unido deje de ser parte de la Convención Europea de Derechos Humanos.
Aunque era partidaria de la permanencia de Reino Unido en la UE, May mantuvo un relativo bajo perfil durante la campaña del Brexit, lo que aumenta su capacidad de interlocución con los parlamentarios que fueron partidarios de dejar el bloque comunitario.
Tras el referendo, May ha sido clara en el sentido de que considera que los resultados deben ser respetados. "Brexit significa Brexit… no debe haber intentos de permanecer en la UE, ni intentos para volverse a integrar por la puerta de atrás ni una segunda consulta", dijo.
May dijo que cree que no debe haber elecciones generales antes de 2020 ni un presupuesto de "emergencia" a causa del Brexit.
Al momento de fijar sus objetivos ante las negociaciones para salir de la UE, May dijo que "debe ser una prioridad permitir a las compañías británicas comerciar dentro del mercado único de bienes y servicios, pero también recuperar el control sobre la cantidad de personas que ingresan al país desde Europa".
"Cualquier intento de evadir eso, especialmente por parte de candidatos que hicieron campaña para salirse de la UE enfocándose en el tema migratorio, sería inaceptable para los ciudadanos", agregó.
Una estrella del Brexit
Andrea Leadsom fue una de las principales protagonistas de la campaña para abandonar la Unión Europea, durante la cual participó junto a Boris Johnson, el exalcalde conservador de Londres, que lideró esa propuesta, en el equipo que defendió esa opción en los grandes debates televisados.
Su trayectoria incluye el haber trabajado en el sector financiero en la City de Londres y haber sido concejal de distrito antes de convertirse en miembro de la Cámara de los Comunes por South Northamptonshire en 2010.
Luego de haber trabajado en distintos puestos de responsabilidad en el ministerio del Tesoro, fue nombrada en mayo de 2015 como viceministra a cargo del departamento de Energía y Cambio Climático.
Al momento de anunciar su decisión de competir por el liderazgo del partido, dijo en Twitter: "Saquemos el mayor provecho a las oportunidades del Brexit".
Tras la decisión de Boris Johnson de no postularse para sustituir a Cameron, las opciones de Leadsom crecieron de forma notable al obtener el respaldo de muchos los parlamentarios que tenían previsto votar por Johnson.
Como resultado de ello, esta diputada de 53 años, logró ubicarse en el segundo lugar en las votaciones secretas desde la primera ronda en la que obtuvo 66 votos.
En los últimos días, sin embargo, ha debido afrontar cuestionamientos acerca de cuál fue su trayectoria profesional en la City y, sobre todo, cuál es su verdadera posición sobre la UE, toda vez que en 2013 ella dijo que salir del bloque comunitario sería un desastre.
En relación con la UE, Leadsom ha descrito el resultado de la consulta como "una enorme oportunidad para nuestro gran país". Ella cree que es posible evitar la libre circulación de personas (en la relación con la UE) y apuesta por realizar acuerdos de libre comercio con el resto del mundo.
"Creo personalmente que el próximo líder debe ser alguien que sea capaz de hacer realidad las ofertas del referendo porque puede ver sus enormes ventajas y cree en ellas", dijo a Sky News.
"Considero muy difícil que alguien que hizo campaña por la permanencia en la UE, que cree que habrá un desastre si salimos de allí, darse vuelta de repente y empezar a creer que podemos ir adelante (sin la UE)", agregó.
Queda en manos de los 150.000 miembros del Partido Conservador británico decidir quién será la segunda mujer en ocupar el cargo de primer ministro en la historia del Reino Unido.