El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, prometió el lunes 10 millones de libras esterlinas (unos 12 millones de dólares) en fondos para la Amazonía, en respuesta a los incendios que consumen la mayor selva tropical del mundo.
"En una semana en la que todos hemos visto, horrorizados, como la selva amazónica arde ante nuestros ojos, no podemos escapar de la realidad del daño que estamos infligiendo a la naturaleza", dijo Johnson, citado en la nota.
Esta promesa de fondos fue anunciada después de que el presidente francés, Emmanuel Macron, anfitrión de la cumbre, indicara el domingo que las potencias del G7 se pusieron de acuerdo para ayudar "lo más rápido posible" a los países afectados por los incendios.
Macron prometió "medios técnicos y financieros" en respuesta a los incendios que consumen partes del llamado "pulmón del mundo".
En Brasil, las llamas han arrasado áreas de la región fronteriza con Bolivia y han provocado una densa humareda que aumenta la contaminación a lo ancho de la Amazonía, un tesoro ecológico de 5,5 millones de kilómetros cuadrados bajo amenaza.
Bajo presión internacional y la aparición de nuevos focos, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, desplegó el domingo dos aviones Hércules C-130 en un vasto operativo militar para apagar los incendios.
Entre el viernes y el sábado se declararon 1.130 nuevos incendios, según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales (INPE) de Brasil. La mayoría ocurre en la cuenca del río Amazonas.