El antiguo líder serbobosnio Radovan Karadzic, condenado por el Tribunal Internacional para la Antigua Yugoslavia (TPIY) a 40 años de prisión por el genocidio de Srebrenica y por otros nueve crímenes de guerra y lesa humanidad, recurrió la sentencia del pasado 24 de marzo.
Su abogado, Peter Robinson, ha registrado hoy el recurso, que se basa en 50 argumentos en contra de la condena, entre ellos que Karadzic "no recibió un juicio justo" y que el alto tribunal de la ONU empleó "un doble estándar", al permitir solicitudes y testigos de la fiscalía y rechazar peticiones similares a la defensa.
Karadzic fue condenado en marzo pasado a 40 años de prisión, dos décadas después de la guerra de Bosnia (1992-1995).
El conocido como "carnicero de Sarajevo" fue declarado culpable de genocidio en la masacre de Srebrenica, cinco crímenes de lesa humanidad por persecución, exterminio, asesinato, deportación y actos inhumanos y cuatro crímenes de guerra por asesinato, terror, ataques ilegales a civiles y toma de rehenes.
Karadzic, de 70 años, fue absuelto de otro cargo de genocidio, porque el TPIY no pudo identificar o inferir una intención genocida en las municipalidades en 1992 "más allá de la duda razonable".
En el documento de 16 páginas, su letrado señala que el tribunal "violó la presunción de inocencia" de su cliente al no limitar el alcance de la amorfa acusación" y por "admitir pruebas escritas no probadas" de la fiscalía antes de que comenzara siquiera el juicio.
Señala asimismo que "erró" en Derecho cuando se apoyo en "pruebas insuficientes" y sacó "conclusiones injustificadas" y no apoyadas por sus propios hallazgos cuando le declaró culpable de genocidio y afirmó que Karadzic tenía conocimiento de los asesinatos y no tomó medidas razonables y necesarias de prevención o de castigo.
El TPIY no respetó además escrupulosamente el derecho de Karadzic a defenderse a sí mismo y su derecho a un tribunal imparcial, afirma Robinson, que acusa a la Sala de Juicio de la corte de haberse apoyado en "deducciones debatibles, en lugar de en pruebas sólidas".
El jurista señala que el TPIY violó la ley cuando efectuó visitas y recabó pruebas y mociones para vistas in situ en ausencia de Karadzic, en contra de su derecho a la representación propia y a ser juzgado en su propia presencia.
El letrado afirma además que los jueces han concluido que Karadzic compartió el propósito común de cuatro organizaciones criminales separadas", un "error", dice, que fue especialmente notable en la determinación, en base a una "interpretación de una conversación críptica interceptada" de que el acusado "compartió el intento de asesinar a los presos de Srebrenica y que es culpable de genocidio.
Otro argumento del recurso es que la Sala "erró a la hora de aplicar las reglas de la Ley de Conflicto Armado al campo de batalla de Sarajevo" y a la hora de evaluar el delito de secuestro, así como en no considerar "circunstancias atenuantes" en la sentencia.
Por otra parte, denuncia que la acusación fue "defectuosa" al no especificar cuáles de los 83 incidentes de asesinato constituían exterminio, cuáles del los actos de "eliminación de la población equivalían presuntamente a deportaciones frente a una trasferencia forzosa" y qué amenaza operativa apoya el cargo de toma de rehenes.
Robinson alega además que el Tribunal cometió errores en el proceso como admitir pruebas escritas de testigos de la fiscalía sin que la defensa pudiera entrevistarles o cuando rechazó citar a testigos de la defensa y después tomó "decisiones adversas" sobre asuntos en los que tenían "información exculpatoria".
El abogado de Karadzic indica además que el alto tribunal de la ONU no descartó pruebas de conversaciones telefónicas que "fueron interceptados ilegalmente" y después apoyarse en ellas para tomar decisiones en contra del acusado.