Un equipo militar neozelandés recuperó este viernes seis de los ocho cuerpos que yacían desde el lunes en la isla deshabitada Whakaari, en el noreste del país, donde una erupción volcánica se cobró la vida de 16 personas.
El operativo, en el que participaron ocho miembros, 6 hombres y 2 mujeres, de las fuerzas especiales neozelandesas, se realizó tal y como fue planificado "pero aún no ha terminado", advirtió el comisionado de la Policía de Nueva Zelanda, Mike Bush, al referirse a las dos personas que aún no han sido localizadas.
Bush precisó hoy durante una rueda de prensa en Whakatane, una localidad de la Isla Norte a unos 40 kilómetros de la isla volcánica, que hoy se realizarán vuelos aéreos sobre Whakaari y que equipos de submarinistas trabajan para intentar dar con los desaparecidos.
Los operativos en la isla son de alto riesgo
"Creemos que al menos uno de ellos está en el agua y el otro, no estamos seguros, quizá en la isla o también en el agua", precisó el jefe policial, al recordar que las condiciones siguen siendo peligrosas dado que existe un 50 por ciento de probabilidades de una nueva erupción del Whakaari, también conocido como White Island.
El oficial de la Policía también aclaró que los seis cuerpos evacuados de la isla, que se cree son todos australianos, serán trasladados a la ciudad de Auckland para su identificación formal, después de realizar una ceremonia simbólica de reunión con los familiares que se congregaron en Whakatane.
El operativo, en el que participaron helicópteros y el buque "Wellington", se llevó a cabo en condiciones de riesgo por lo que los ocho integrantes del equipo militar enviado a la isla vestían trajes especiales y máscaras de oxígeno para evitar que inhalaran los gases tóxicos que emanan del volcán.