AFP
"A todos los catalanes y a todos los españoles les quiero decir que sigan manteniendo su confianza en el futuro, porque los delirios autoritarios y frentistas nunca podrán vencer la serenidad y el equilibrio de nuestro Estado democrático", dijo Rajoy, en su primera reacción a la presentación de una ley con la que el gobierno catalán quiere organizar un referéndum de autodeterminación el 1 de octubre.
Muchos "catalanes, sensatos, demócratas y moderados" se encuentran "cada vez más olvidados por un giro más radical y divisivo", dijo también Rajoy, que se opone de frente a la celebración de esa consulta, pues como ha repetido es incompatible con la Constitución española.
El martes, los diputados independentistas presentaron en el Parlamento catalán (donde son mayoría) la ley que debe regular el referéndum.
El texto "establece un régimen jurídico excepcional" por el que "prevalece jerárquicamente sobre todas aquellas normas que puedan entrar en conflicto".
Así pues, los independentistas ignorarían la Constitución Española, que consagra la unidad nacional de España, y las resoluciones del Tribunal Constitucional, que hasta ahora ha suspendido todos sus pasos hacia el referéndum.
Ya el martes, la vicepresidenta del gobierno español, Soraya Sáenz de Santamaría, dejó claro que el Estado recurrirá rápidamente el texto recién presentado en la cámara catalana.
"El Estado ha demostrado que le bastan 24 horas para recurrir esas leyes y obtener su paralización", dijo la vicepresidenta.
El ejecutivo central considera que las decisiones sobre la unidad de España deben tomarlas el conjunto de los españoles, y no una parte de estos, y repite sin cesar que no habrá referéndum.
El texto de la proposición de ley presentada el martes confirma la fecha y la pregunta previamente anunciadas por el presidente regional Carles Puigdemont: "¿Quiere que Cataluña sea un estado independiente en forma de república?".