Las posturas del gobierno de España y los independentistas catalanes parecen cada vez más distanciadas y acercándose a una crisis de profundas consecuencias.
En un acto del Partido Popular en Barcelona, el mandatario hispano, Mariano Rajoy reiteró la postura de Madrid sobre la ilegalidad del referéndum del 1 de octubre y también avaló la decisión de intervenir la Hacienda de Cataluña para evitar que se desvíen gastos públicos para el plebiscito.
"Un presidente no puede aceptar de ninguna de las maneras esta suerte de planteamiento. No es posible. Se lo hemos dicho. Nos van a obligar a lo que no queremos llegar”, dijo.
Rajoy adelantó que el "el Estado va a seguir actuando” para impedir el proceso, pues su postura al respecto se mantiene inalterable: “Lo digo con la misma serenidad que firmeza, no habrá referéndum”.
El Presidente español hizo un llamado al Govern de Carles Puigdemont a recapacitar en su postura y así evitar un conflicto mayor con el gobierno central. “Cuando más tarde rectifiquen, más daño harán al conjunto de los catalanes y los españoles. No subestimen la fuerza de la democracia española. No la subestimen. Es muy fuerte”, agregó.
En la ocasión, el mandatario reiteró la posición mostrada más temprano, cuando Madrid anunció que se hará cargo del control de los dineros de Cataluña. "Si en 48 horas no hay un compromiso de cumplimiento de la ley, a partir de ahora los pagos de la Generalitat los hará el Gobierno de España”, sentenció.