La creciente tensión política en Venezuela ha vuelto a agitar el fantasma de un golpe militar.
Los militares estarán este viernes y sábado desplegados por todo el país en unas masivas maniobras ordenadas por el presidente, Nicolás Maduro.
El mandatario decidió que se realizaran los ejercicios un día después de decretar el estado de excepción y emergencia económica para hacer frente al presunto golpe de Estado de la oposición y los supuestos planes de una intervención de "ejércitos extranjeros".
Y aunque ese es un discurso de larga data en el oficialismo -que siempre que tiene la ocasión aprovecha para recordar el golpe que en abril de 2002 sacó a Hugo Chávez del poder durante 48 horas-, parece que es un escenario que, aunque insisten en no promover, ya no descarta categóricamente la oposición.
"Un levantamiento militar está en el ambiente", le dijo a BBC Mundo el líder opositor Henrique Capriles. Quien aclara que no defiende un golpe sino que "la FANB le exija a Maduro que cumpla la Constitución".
Todo, pese a que la Constitución insiste en que la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) es una institución "sin militancia política", al servicio "exclusivo de la Nación y en ningún caso al de persona o parcialidad política alguna".
Saber lo que está pasando puertas adentro no es fácil.
La FAN constituye una institución esencialmente profesional, sin militancia política, organizada por el Estado para garantizar la independencia y soberanía de la Nación
Con su fuerza de más de 100.000 hombres, la FANB no está exceptuada del complejo cuadro de dificultades que atraviesa el país, la escasez de alimentos y medicamentos, los cortes de luz, la falta de agua, la inflación disparada.
Todo en un clima de alta conflictividad política con el enfrentamiento entre el presidente y el Parlamento –ahora controlado por la oposición–, y las protestas para exigir la realización de un referendo revocatorio de Maduro.
Gobernada por los principios de la disciplina y la obediencia, ningún oficial activo contradice la línea del ministro de la Defensa, general en jefe Vladimir Padrino López.
Pero algunos de quienes hasta no hace mucho engrosaban sus filas se están saliendo del guión.
En un intento por acercarnos al rompecabezas de la institución, BBC Mundo repasó qué dicen cuatro "rostros visibles" del mundo militar venezolano.
Vladimir Padrino López, de 52 años, ostenta el más alto grado al que un militar puede aspirar en Venezuela, el de general en jefe. Es ministro de Defensa desde 2014 y juega un papel fundamental como cabeza visible de la institución castrense.
En línea con las declaraciones del presidente Maduro, ha venido diciendo que en Venezuela "hay un golpe en desarrollo" y ratificando la institucionalidad de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB).
"Es mentira que la FANB sostiene al gobierno (...) Desde la Fuerza Armada está garantizada la institucionalidad de la democracia. La FANB ve y observa cuáles son las amenazas para luego actuar", dijo en una reciente entrevista de televisión.
Como ministro de la Defensa en ejercicio, Vladimir Padrino López es un operador clave en la actual coyuntura en Venezuela.
Durante los últimos meses varias de sus actuaciones se consideraron clave.
Algunos sectores aplaudieron que no cuestionara el resultado electoral de diciembre pasado, cuando la oposición logró, por primera vez en 15 años, la mayoría en la Asamblea Nacional.
"Desde el primer momento dijimos que estaba actuando como un operador político", opina Rocío San Miguel, directora de la ONG Control Ciudadano, dedicada al tema militar y de seguridad en Venezuela.
"Estaba tratando a todo evento de mantener cohesionado el poder de fuego".
Más controversialmente, Padrino López declaró que la Ley de Amnistía para los llamados presos políticos que aprobó la Asamblea Nacional era un "adefesio" y ordenó a todos sus subalternos abstenerse de comparecer ante el Legislativo si los llamaban a rendir cuentas.
Para el general retirado y exministro de la Defensa Fernando Ochoa Antich, "sería injusto no reconocer ni percibir el liderazgo que ha demostrado".
Sin embargo, Ochoa Antich apunta a que ni él puede ignorar "el descontento que hay en los cuadros militares por la crisis económica y social", agravado por el hecho de que "hay un sector privilegiado en las Fuerzas Armadas".
Estas fisuras, si las hay, no asoman en su discurso.
Y esto es lo que, para Rocío San Miguel, evidencia que "Padrino López lidera el rol de operador político partidista de la Fuerza Armada Nacional frente a la sociedad y a lo interno de la institución".
BBC Mundo solicitó una entrevista con el general en jefe Vladimir Padrino López pero no obtuvo respuesta al cierre de esta nota.
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Mayor general Cliver Alcalá Cordones (retirado)
El mayor general Cliver Alcalá Cordones, de 55 años, causó sensación en los medios de comunicación esta semana por apoyar públicamente el referendo revocatorio de Nicolás Maduro.
"En nuestra Constitución el referéndum no una opción. Es un obligación, porque es un derecho constitucional", dijo en una entrevista televisada.
El historial de Alcalá Cordones con el proceso político se remonta a su participación en el golpe de Estado de 1992, liderado por Hugo Chávez, e incluye un largo expediente en diferentes posiciones de mando militar hasta que se retiró, en 2015.
Clíver Alcalá ejerció diferentes puestos de mando en la Fuerza Armada hasta que pasó a retiro, en 2015.
Y en el transcurso, tuvo sus episodios. Como cuando durante el desfile de conmemoración del golpe de 1992, en 2012, declaró a voz en cuello que su contingente estaba conformado por "12.400 compatriotas revolucionarios, socialistas, antiimperialistas y profundamente chavistas".
Como jefe de la región militar que incluye la zona sur del país, rica en minerales preciosos, lo llegaron a acusar de estar relacionado con grupos de minería ilegal, lo que negó.
Antes, y más notablemente, fue sancionado en 2011 por la Oficina de Control de Activos Extranjeros de EE.UU. por su presunta colaboración con la guerrilla colombiana en actividades de tráfico de drogas y armas. Señalamientos que también negó.
En nuestra Constitución el referéndum no una opción. Es un obligación, porque es un derecho constitucional
Ahora se declara "chavista convencido, pero descontento"e intenta convertirse en vocero visible de otros tantos que pudieran identificarse con esa descripción.
Pero ¿tiene alguna ascendencia sobre las fuerzas militares activas en Venezuela?
Para el exministro Ochoa Antich sus declaraciones son una demostración de que el grupo que se consideraba "más leal a Hugo Chávez, o parte de esa logia, rechaza el gobierno de Nicolás Maduro". Y en su opinión, debido a que se retiró muy recientemente, "sin lugar a duda tiene una ascendencia".
Rocío San Miguel es más escéptica. "No le atribuyo esa influencia", dice.
"Creo que representa un factor que busca salvar algunas partes del chavismo frente a un eventual desplome de Nicolás Maduro, erigiéndose como una figura alternativa", opina.
"Pero el relevo generacional es una impronta que oxigena con enorme velocidad la estructura de la Fuerza Armada", argumenta.
El mayor general Miguel Rodríguez Torres, de 52 años, comparte con Alcalá algunas características: su vinculación con el movimiento chavista desde su origen (el golpe de 1992), su actuación clave en puestos de mando y su actual posición crítica.
Rodríguez Torres era ministro del Interior cuando las protestas de 2014 en Venezuela, que dejaron decenas de muertos y detenidos.
Rodríguez Torres era ministro del Interior en 2014 cuando una serie de manifestaciones y protestas culminaron con la muerte de decenas de personas y la detención de otras tantas, incluido el líder opositor Leopoldo López.
Antes había sido jefe de los servicios secretos. Pero ahora ve las cosas desde otra perspectiva.
"Hay que entender que el comandante Chávez no está y que tiene que haber cambios", declaró en una entrevista reciente.
"Venezuela atraviesa una severa crisis en dos órdenes fundamentales: la economía y la seguridad ciudadana", dijo en otra.
Estas afirmaciones le han ganado el rechazo de portavoces de gobierno, que las equiparan a un "lanzamiento de una candidatura presidencial", como dijera el dirigente del partido oficialista, Freddy Bernal.
Hay que entender que el comandante Chávez no está y que tiene que haber cambios
Como en el caso de Cliver Alcalá, su incidencia sobre la fuerza activa es incierta.
Y es muy complicado que los militares accedan a hablar con los reporteros.
"Existen muchísimos controles de inteligencia actualmente que no existían cuando yo era militar activo", ratifica Fernando Ochoa Antich. "Viven asustados por eso".
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Capitán Diosdado Cabello (retirado)
Por último, una nota sobre las caras visibles del mundo militar venezolano no puede estar completa sin una referencia al expresidente de la Asamblea Nacional, ex vicepresidente, exministro de varias carteras y exgobernador Diosdado Cabello.
Diosdado Cabello (izquierda) está considerando como uno de los hombres fuertes del gobierno.
Considerado hombre fuerte del chavismo, el actual diputado a la Asamblea Nacional, de 53 años, tuvo una carrera corta en la fuerza y pasó a la reserva tras el golpe de 1992, cuando todavía era teniente. En 2013, Maduro decretó su ascenso a capitán.
Se cree que todavía tiene una influencia sobre la oficialidad.
"Es posiblemente el político que mejor conoce las Fuerzas Armadas en Venezuela", dice Rocío San Miguel. "Pero su ascendencia no deriva de su condición militar, sino de otros factores. Y no es tan grande como los periodistas le quieren atribuir".
Si creen que van a ir pa' Miraflores a intentar sacar a Nicolás Maduro para acabar con la Revolución y nosotros nos vamos a quedar con los brazos cruzados, están pelando"
"Siempre quiso mantener puentes y lo logró cuando estuvo en la comisión de Defensa de la Asamblea Nacional", dice nuestra fuente. "Por ejemplo, le entregaba celulares a los muchachos de la guardia mayor para que tuvieran línea directa con él".
En la misma línea del general Padrino López, su posición pública es de defensa a rajatabla del proceso chavista y la presidencia de Nicolás Maduro.
"Señores de la derecha, no sé qué van a hacer ustedes, si creen que van a ir pa' Miraflores a intentar sacar a Nicolás Maduro para acabar con la Revolución y nosotros nos vamos a quedar con los brazos cruzados, están pelando", dijo recientemente en su programa en la televisión oficial, que utiliza como su principal tribuna.
¿Caras vemos, corazones no sabemos?