El esperado discurso del Estado de la Unión de Donald Trump no trató solo de cosas políticas y temas internacionales. También tuvo un emotivo momento, cuando el presidente de Estados Unidos nombró a Grace Eline, una niña de 10 años que estaba sentada al lado de la primera dama, Melania Trump, y que era parte de los 13 invitados del mandatario al Capitolio.
El medio de la ceremonia la niña fue nombrada como una de las embajadoras que trabaja para recaudar fondos para financiar tratamientos contra el cáncer. Ella se levantó y con su pequeña mano derecha y una sonrisa saludó a las personas que la aplaudían, sin darse cuenta de la emoción que generó, ya que ella misma es una sobreviviente del cáncer.
Fue en 2018 cuando se le detectó un tumor cerebral, lo que la obligó a dejar el colegio y las actividades que más le gustaba hacer para dedicarse por completo a su tratamiento, durante el cual no dejó de trabajar e instar a las personas a donar recursos para la investigación y tratamientos para la enfermedad en niños.
"A lo largo de su tratamiento, Grace se mantuvo positiva y fuerte, recorriendo el hospital, animando a otros pacientes y siempre con una sonrisa para los muchos profesionales médicos que la trataban. Hoy, está decidida a ayudar a otros niños que luchan contra el cáncer", contó su madre Aubrey Eline en el comunicado que publicó la Organización Americana contra el cáncer de niños, organismo que distinguió a Grace por su trabajo.
Grace terminó hace un tiempo con sus quimioterapias y tratamientos de radiación, y hasta ahora no hay trazos de cáncer en su cuerpo. Sin embargo, sigue trabajando para ayudar a otros niños a tener una atención especializada en estos casos, por eso fue distinguida e invitada a participar de una de las instancias más esperadas por la política estadounidense.
