Quién es el copiloto acusado de haber destruido el avión de Germanwings
La investigación del accidente del avión de Germanwings que se estrelló con 150 viajeros en Francia dio un gran giro esta mañana, después de que el fiscal francés Brice Robin confirmara una información adelantada la noche del miércoles en The New York Times y señalara que el copiloto "voluntariamente permitió una pérdida de altitud anormal, de mil metros por minuto, y no tenía ninguna razón para hacerlo ni para impedir que el piloto volviera a cabina ni para no responder a la torre de control".
El copiloto fue identificado como Andreas Lubitz, de 28 años de edad. Según señala el diario español El País, un vocero de la compañía Lufthansa dijo que Lubitz trabajaba para Germanwings desde septiembre de 2013, se había formado en la escuela de Lufthansa en la ciudad de Bremen y acumulaba 630 horas de vuelo. El presidente ejecutivo de Lufthansa, Carsten Spohr, afirmó que Lubitz terminó su formación en 2008 y que su actitud era "impecable". También señaló que trabajó primero como auxiliar.
De acuerdo con la prensa alemana, Lubitz era originario de la localidad de Montabaur, en la región alemana de Renania-Palatinado (oeste del país). Según la alcaldesa de esa localidad, Gabriele Wieland, vivía en la casa de sus padres, aunque también tenía un bien inmueble en la ciudad de Düsseldorf, donde debía aterrizar el avión.
Lubitz, quien no tenía antecedentes de vínculos con alguna organización terriorista, era socio de un club de vuelo de su localidad, el LSC Westerwald, que explicó que Lubitz comenzó como piloto de planeadores y se formó hasta ponerse a los mandos de una Airbus.
Según publicó en septiembre de 2013 la revista Aviation Business Gazette, Lubitz fue incluido en la base de datos de la Federal Aviation Administration (FAA) en reconocimiento a la excelencia de su formación.
El fiscal francés señaló, tal como lo adelantó The New York times, que cuando el piloto intentó regresar a la cabina después de salir por un momento, la puerta estaba bloqueada
Según la francesa Radio Europe 1, el piloto volaba para Lufthansa y Germanwings desde hacía 10 años y tenía más de 6.000 horas de vuelo.