Un equipo de expertos internacionales ha comenzado su investigación sobre lo que pudo causar que un avión ruso de la línea aérea Kogalymavia, un Airbus A321, se estrellara en la Península egipcia de Sinaí causando la muerte de las 224 personas a bordo.
¿Cuáles serán las principales líneas de investigación?
Expertos en seguridad descartaron los alegatos del grupo extremista Estado Islámico (EI), que es activo en la zona de Sinaí, de que ellos derribaron el vuelo KGL9268.
Pero sólo cuando se analicen los restos de la aeronave los investigadores podrán determinar con precisión si esta teoría es cierta.
El avión estaba volando a una altitud muy por encima del alcance de cualquier tipo de misil tierra-aire que se piensa poseen los yihadistas.
Estos son mucho menos poderosos que el sistema de misiles Buk, que se transporta sobre un vehículo, que derribó al avión de Malaysia Airlines sobre Ucrania el año pasado.
Los expertos también han cuestionado la lógica de porqué el grupo afiliado a EI en Sinaí se arriesga a atraer una medida masiva de represalia de la comunidad internacional por una acción como éstas cuando el objetivo de su batalla es principalmente el Estado egipcio.
El corresponsal de asuntos de seguridad de la BBC Frank Gardner afirma que con Rusia luchando una guerra contra EI en Siria, y la frágil economía de Egipto -que necesita desesperadamente turistas-, ambos países están deseando que este accidente no tenga nada que ver con terrorismo.
¿Una bomba a bordo?
El análisis de las "cajas negras" del avión, que contienen las grabaciones de las voces en la cabina y de los datos del vuelo y que ya fueron recuperadas,ayudará a que los investigadores determinen cuál fue la causa de que el avión se precipitara súbitamente del cielo.
Hasta ahora no ha surgido evidencia clara que sugiera que una bomba a bordo del avión hubiera podido causar el desastre.
Y hay interrogantes sobre si un atacante potencial pudo haber evadido lasintensas medidas de seguridad establecidas en el aeropuerto de Sharm el Sheikh.
Pero un experto le dijo a la BBC que las descripciones de los restos del avión indican que un evento como una explosión podría ser una posibilidad.
El profesor Michael Clarke, director general del Royal United Services Institute, un centro de estudios de seguridad en Reino Unido, señaló: "Los informes preliminares indican que (el avión) se partió en dos y eso sugiere una falla catastrófica, y no una falla mecánica".
"Sugiere quizás una explosión a bordo".
"Así que yo me inclino más a pensar que si en este momento tenemos que hacer suposiciones, es mucho más probable que hubiera sido una bomba a bordo, y no un misil disparado desde la superficie".
Pero hay que subrayar, una vez más, que sólo cuando los investigadores logren analizar los restos del avión y los escombros en la zona se podrá evaluar esta teoría.
Las cajas negras
Las aeronaves comerciales llevan dos cajas negras:
La grabadora de voces de cabina, que recoge las conversaciones de la tripulación de vuelo y los sonidos procedentes de la cabina. Esta puede retener dos horas de grabaciones. En los vuelos más largos, los datos más recientes se graban sobre los más viejos.
El registador de datos de vuelo, que registra los datos ténicos del vuelo, incluidos al menos cinco grupos básicos de información: la altitud del aparato, su velocidad con respecto al aire, su altitud de presión, su rumbo, aceleración y el momento en que fueron hechas las transmisiones de la tripulación.
Ambos dispositivos están diseñados para soportar impactos masivos e incendios que alcancen temperaturas de hasta 1.100º C durante 60 minutos.
¿Falla técnica?
El primer ministro egipcio indicó que la causa más probable del desastre es una falla técnica, pero serán los investigadores del accidente los que "comprueben o nieguen" esta teoría.
El ministro de aviación civil de Egipto, Hossam Kamal, señaló que no hubo signos de problemas a bordo durante el vuelo, lo cual contradice informes previos de que el piloto pidió realizar un aterrizaje de emergencia después de experimentar problemas técnicos.
En Rusia, la esposa del copiloto del avión, Sergei Trukhachev, le dijo a la cadena NTV que, durante una llamada antes de que el vuelo saliera de Sharm el Sheikh, su esposo se había quejado de la condición del avión, la cual "dejaba mucho qué desear".
Pero la línea aérea Kogalymavia insiste en que el avión de 19 años estaba en condiciones de volar.
Y Hossam Kamal indicó que "no hay informes de que el avión tuviera fallas, las revisiones que se hicieron antes del despegue no revelaron nada".
¿Error humano?
La aerolínea ha dicho que el piloto, que según informes ha sido identificado como Valery Nemov, tenía una experiencia de más de 12.000 horas de vuelo, incluidas 3.860 horas en los Airbus A321 y que no había razones para sospechar que un "error de tripulación" fuera un factor en el desastre.
Pero las cajas negras del avión ofrecerán a los investigadores los detalles de los últimos minutos del vuelo y les permitirán deducir si alguna acción que llevó a cabo la tripulación causó o contribuyó al accidente, que ocurrió durante buen clima.