La histórica abstención de Estados Unidos de apoyar al embargo que le impuso a Cuba ante el pleno de la ONU es toda una señal diplomática, pero jurídicamente no tiene mayor efecto.
Cuando le quedan menos de tres meses en la Casa Blanca, la abstención de este miércoles tal vez sea el último acto de Barack Obama en sus esfuerzos por normalizar las relaciones entre Washington y La Habana.
En cualquier caso, los intentos más ambiciosos del presidente estadounidense por poner fin a la medida impuesta hace más de 50 años chocaron siempre con la misma muralla: el Congreso de su país.Aquella instancia, controlada por sus detractores republicanos, es la única que puede decidir si algún día terminará el embargo cubano, pues éste tiene rango de ley desde 1992.
A pesar de eso, algo sí se le puede reconocer a Obama: el embargo a la isla ya no es el mismo desde que él llegó a la Casa Blanca.
A continuación te contamos qué es el embargo, qué alcances tuvo y cuánto queda vigente de él.
Blindaje
Las restricciones económicas, comerciales y financieras de Estados Unidos hacia Cuba comenzaron en 1960, durante el gobierno de Dwight Eisenhower, como respuesta a algunas expropiaciones de propiedades estadounidenses hechas por el gobierno cubano.
Las medidas tomadas por la Casa Blanca incluían suspender la compra de azúcar cubano, los envíos de petróleo y la prohibición de la venta de armas a la isla.
De acuerdo a un estudio del Council on Foreign Relations (CFR o Consejo de Relaciones Internacionales), un influyente centro de análisis de asuntos exteriores estadounidense, "el aislamiento económico y diplomático se convirtió en uno de los puntales de la política de EE.UU. hacia Cuba" desde ese entonces.
En 1992, a través de la denominada "Ley para la Democracia Cubana", el embargo fue elevado a rango de ley federal.
Y en 1996, a través de la iniciativa legislativa Helms-Burton, las restricciones estadounidenses hacia Cuba fueron endurecidas.
La norma, puesta en vigencia por el entonces presidente Bill Clinton, incorporaba sanciones a particulares que realicen negocios con la isla y condicionaban el levantamiento del embargo.
Con las disposiciones hechas por el Congreso estadounidense en la década del 90, el embargo quedó blindado frente a los eventuales intentos de cualquier mandatario de la Casa Blanca.
Entre las condiciones impuestas para el fin del embargo están la realización de elecciones multipartidarias en Cuba y la apertura de los mercados de la isla a los capitales extranjeros.
Endurecimiento
La "Ley para la Democracia Cubana" de 1992 señala que el gobierno castrista no respeta la libertad de expresión y reprime a sus opositores.
Por ese y otros motivos dispone sanciones para ciudadanos y compañías estadounidenses y no estadounidenses.
La norma advierte que aquellos países que realicen negocios con la isla ponen en riesgo la cooperación que reciben de EE.UU.
También se incrementaron las limitaciones financieras para evitar que el gobierno cubano tenga acceso a divisas estadounidenses.
Con la Ley Helms-Burton, estás medidas se endurecieron al punto que las empresas que hacían negocios con la isla tenían que elegir entre Cuba y Estados Unidos.
La norma promulgada en 1996 dispone además una autorización para ayudas especiales de Estados Unidos a grupos a favor de los derechos humanos y la democracia en la isla.
Con la Helms-Burton, grupos empresariales de Italia, México, Canadá y Reino Unido, entre otros, fueron excluidos de hacer negocios con Estados Unidos por tener actividades en la isla.
La antesala de los cambios
Con el paso de los años, las encuestas señalan que el apoyo de los estadounidenses al embargo cubano comenzó a disminuir en la década de los 90.
Similar actitud presentaba la comunidad internacional expresada en las resoluciones contra la medida aprobadas anualmente por el pleno de la ONU desde 1992.
De hecho, el análisis del CFR señala que Estados Unidos se convirtió en el quinto socio comercial de Cuba desde 2007.
"Impulsado en parte por la decisión del presidente George W. Bush, de volver a autorizar la exportación de productos agrícolas estadounidenses a la isla".
Por el lado cubano las reformas económicas comenzaron poco después, cuando Raúl Castro asumió el cargo de presidente de Cuba en 2008.
Algunas de las reformas de Castro incluyen:
- La descentralización del sector agrícola
- Levantamiento de algunas de las restricciones sobre las pequeñas empresas
- Apertura lenta de los mercados de bienes raíces
- Flexibilizar los permisos a los cubanos para viajar al extranjero
La experta de la Escuela de Economía y Leyes de Berlín Elena Kühnapfel señala que este movimiento "pragmático" de Raúl Castro sirvió de antesala para fortalecer la política de debilitamiento al embargo que seguirían Cuba y Estados Unidos en los años posteriores.
La era Obama
Con Obama en la Casa Blanca, y fundamentalmente a partir del anuncio del descongelamiento de las relaciones bilaterales en 2014, Estados Unidos emitió nuevas regulaciones en varias áreas, entre ellas los viajes y el comercio.
Por ejemplo, se permitió a los viajeros estadounidenses visitar Cuba para fines específicos sin necesidad de pedir una autorización especial.
Desde agosto de 2016, líneas aéreas comerciales comenzaron a ofrecer vuelos entre Estados Unidos y Cuba por primera vez en más de cincuenta años.
Entre las flexibilizaciones impulsadas por la Casa Blanca se destacan:
- Autorizar a los viajeros a utilizar tarjetas de crédito y débito de Estados Unidos en Cuba.
- Permitir a los bancos estadounidenses realizar transacciones hacia y desde Cuba.
- Autorizaciones especiales a empresas estadounidenses para invertir en algunas pequeñas empresas en la isla.
- Envío de los materiales de construcción a las empresas privadas cubanas.
- Reapertura del servicio postal entre Cuba y Estados Unidos.
- Levantar la restricción para los viajeros estadounidenses de no llevar más de US$100 en botellas de ron o cigarros.
- Levantar los límites a la operación de buques de carga entre las dos naciones.
- Facilitar las regulaciones sobre la investigación médica conjunta.
- Permitir la exportación a Cuba de algunos productos estadounidenses vendidos en internet.
Sin embargo, como señala el CFR, aquellas medidas se efectuaron bajo la forma de órdenes ejecutivas presidenciales y el Congreso mantiene el verdadero control sobre las sanciones económicas de Estados Unidos a la isla.
Por allí y sólo por allí se decidirá cuándo terminará el embargo estadounidense a la isla.